El Ministro del Interior de Australia, Tony Burke, ha anunciado nuevas regulaciones para endurecer la gestión de los cajeros automáticos de criptomonedas, considerados "de alto riesgo" debido a preocupaciones sobre blanqueo de dinero, fraude y explotación infantil. El número de estas máquinas subió de 23 a 2,000 en seis años, complicando las compras de criptomonedas en efectivo. AUSTRAC informa que el 85% de las transacciones de los principales usuarios involucran fraude o blanqueo de dinero. El gobierno está elaborando leyes para permitir a AUSTRAC restringir o prohibir dichos productos de alto riesgo, aunque aún no se ha determinado una prohibición total. Los expertos argumentan que los riesgos asociados a los cajeros automáticos de criptomonedas no son mayores que los asociados a los bancos o a los casinos, abogando por esfuerzos de monitoreo colaborativo.