Escrito por: Liam Akiba Wright
Traducido por: Saoirse, Foresight News
Cuando la fortuna de Elon Musk supera la marca de un billón de dólares, esto no solo representa un logro personal, sino que también indica que la historia económica está entrando en una nueva etapa — en la cual la influencia individual puede igualar a la de los estados soberanos.
Como poseedor de Bitcoin, considero que la visión de Satoshi Nakamoto de una «riqueza descentralizada» y la «democratización financiera» son un plan para dispersar el poder, una idea que puede reducir la dependencia del sistema de valores en una entidad única. Sin embargo, a medida que el capital, la inteligencia artificial y las políticas se concentran cada vez más en el imperio comercial en expansión de Musk, su ascenso también revela cuán lejos nos hemos desviado de esa visión.
La propiedad del «valor» vuelve a concentrarse, solo que esta vez, los controladores no son gobiernos ni bancos, sino aquellos que transforman la tecnología en