En medio de las olas de precios, el distribuidor es como una Ballena en las profundidades del océano, maniobrando con destreza, mientras que el inversor minorista es como una pequeña embarcación. Sin embargo, la pequeña embarcación también tiene su propia tenacidad, enfrentándose al distribuidor, la paciencia es el ancla que lleva a la victoria. Cuando el distribuidor despliega sus tácticas, y el precio de la moneda fluctúa como una vela en el viento, no te asustes, mantén la calma y no te dejes confundir por las fluctuaciones a corto plazo. Durante el período de consolidación, es como estar e
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