$PIPPIN acaba de protagonizar una clásica jugada de short squeeze.
Una vela alcista con gran volumen ha roto de golpe todas las resistencias de la zona de consolidación. Esto no es un rebote de tanteo, sino una violenta reversión de tendencia. ¿La ola principal de subida? Ya está en marcha.
Veamos los datos. En las últimas 4 horas, los cortos han sido liquidados por valor de 900.000 dólares, 2,7 veces más que las liquidaciones de largos. Cada subida de precio viene respaldada por órdenes de compra reales de cortos obligados a cerrar posiciones. Una vez que empieza este tipo de squeeze, la inercia puede ser mucho más fuerte de lo que imaginas.
El análisis técnico es aún más claro. El precio ha atravesado de una vez todas las medias móviles de corto plazo, desmantelando por completo la estructura de consolidación. Es un patrón clásico de ruptura con aceleración: el mercado ha pasado de lateral a tendencia unidireccional. Al mismo tiempo, el volumen de negociación se dispara, los indicadores de sentimiento están al máximo y los minoristas empiezan a entrar corriendo: una señal típica de FOMO.
¿Cómo actuar?
Cerca del precio actual se puede entrar en largo con una posición pequeña, o bien comprar por tramos en el soporte de $0.185. El primer objetivo es $0.208, el máximo anterior; si la tendencia es lo suficientemente fuerte, $0.230 tampoco es un sueño. Pero no olvides el control de riesgo: si pierde los $0.175, corta pérdidas sin dudar; no te enamores del mercado. ¿Tamaño de posición? Nunca más del 5% del capital total; por muy buena que sea la tendencia, hay que sobrevivir para ver lo que viene después.
En resumen, cuando una ruptura técnica coincide con un squeeze sostenido y se suma el FOMO del mercado, no es momento de dudar, sino de ejecutar.
El tren de la ola principal de subida ya ha silbado. ¿A qué esperas aún en el andén?