El oro ha aumentado más del 100% después de una consolidación prolongada, lo que indica un fuerte impulso del mercado. Esta tendencia alcista en el oro, junto con la plata y el platino, refleja tendencias macroeconómicas más amplias. Dado que las ganancias del oro podrían conducir a un período de enfriamiento, el capital podría desplazarse hacia criptomonedas como Bitcoin y altcoins, lo que potencialmente marcaría una nueva fase para los activos de riesgo.