En este mundo, no son pocas las personas que no son personas normales. Por ejemplo:

Yo digo: ¿Cuándo vienes mañana a mi casa?
Él dice: Mañana vengo.
Yo digo: ¿A qué hora vienes mañana? ¿A qué hora exactamente?
Él dice: Hmm, vengo por la tarde mañana.
Yo digo: ¿A qué hora por la tarde vienes? Voy a recogerte.
Él responde: Está bien.
Yo digo: Está bien, ¡maldita sea~! ¡Te pregunto a qué hora!

Por la razón final, ¿no son ustedes de la misma “especie de comunicación”? La evolución biológica ha producido una desincronización. Tú eres: pensamiento lineal, orientación a la información, valoras el tiempo y la planificación. Él es: expresión difusa, poca planificación, orientación a las emociones y al momento presente. Estas dos personas no tienen un nivel superior o inferior, pero: en la misma cosa, es un desastre. Algunas personas: no son aptas para colaborar, no son aptas para acordar horarios, solo son aptas para “ver a su antojo”. No es que tu capacidad de comunicación sea mala, sino que el objeto no coincide. En este mundo, realmente hay muchas personas que no son buenas para expresar sus palabras completas. Pero tú tienes todo el derecho: no acompañarlos a adivinar, no cubrirles las espaldas, no desgastarte por su ambigüedad. No es que tengas muchas cosas que hacer, simplemente eres claro, directo y quieres hacer las cosas bien.