Las divisiones bancarias de Wall Street están imprimiendo dinero este año—literalmente aplastando los números del año pasado. ¿Honorarios de suscripción de IPOs en EE. UU., ofertas de acciones y bonos convertibles? Ya están por delante del total completo de 2024. Y ni siquiera hemos llegado a la mitad de 2025.
Lo que hace que este aumento sea salvaje es el telón de fondo. La incertidumbre arancelaria mantiene a los CEO dudando de los planes de expansión. El cierre del gobierno a principios de este año congeló los procesos regulatorios. ¿Asesinos clásicos de acuerdos, verdad? Sin embargo, de alguna manera, los bancos de inversión están prosperando.
Quizás las empresas se apresuraron a recaudar capital antes de que las condiciones empeoraran. O quizás el apetito de los inversores permaneció hambriento a pesar del ruido. De cualquier manera, la bonanza de tarifas nos dice que los mercados de capital no están esperando una claridad perfecta, se están moviendo con o sin ella.
Para los proyectos de cripto y Web3 que buscan rutas de financiamiento tradicionales o estructuras híbridas, esta tendencia señala algo: el dinero institucional sigue fluyendo, incluso cuando los titulares gritan caos. La pregunta es si ese impulso se derrama en la recaudación de fondos de activos digitales, o si se mantiene aislado en el mundo de TradFi.
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Las divisiones bancarias de Wall Street están imprimiendo dinero este año—literalmente aplastando los números del año pasado. ¿Honorarios de suscripción de IPOs en EE. UU., ofertas de acciones y bonos convertibles? Ya están por delante del total completo de 2024. Y ni siquiera hemos llegado a la mitad de 2025.
Lo que hace que este aumento sea salvaje es el telón de fondo. La incertidumbre arancelaria mantiene a los CEO dudando de los planes de expansión. El cierre del gobierno a principios de este año congeló los procesos regulatorios. ¿Asesinos clásicos de acuerdos, verdad? Sin embargo, de alguna manera, los bancos de inversión están prosperando.
Quizás las empresas se apresuraron a recaudar capital antes de que las condiciones empeoraran. O quizás el apetito de los inversores permaneció hambriento a pesar del ruido. De cualquier manera, la bonanza de tarifas nos dice que los mercados de capital no están esperando una claridad perfecta, se están moviendo con o sin ella.
Para los proyectos de cripto y Web3 que buscan rutas de financiamiento tradicionales o estructuras híbridas, esta tendencia señala algo: el dinero institucional sigue fluyendo, incluso cuando los titulares gritan caos. La pregunta es si ese impulso se derrama en la recaudación de fondos de activos digitales, o si se mantiene aislado en el mundo de TradFi.