Piensa en la IA como el cerebro, el audio como la voz. Cuando la inteligencia se encuentra con la infraestructura de comunicación, sucede algo interesante.
La colaboración con este protocolo de audio emergente está apilando dos capas críticas del conjunto de tecnologías Web3. Los agentes inteligentes necesitan oídos y bocas, no solo potencia de procesamiento.
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Piensa en la IA como el cerebro, el audio como la voz. Cuando la inteligencia se encuentra con la infraestructura de comunicación, sucede algo interesante.
La colaboración con este protocolo de audio emergente está apilando dos capas críticas del conjunto de tecnologías Web3. Los agentes inteligentes necesitan oídos y bocas, no solo potencia de procesamiento.