Un reciente análisis on-chain ha disparado las alarmas en torno al meme coin de Solana, PIPPIN. Los datos compartidos por Front Runners muestran que una sola entidad coordinada controla ahora aproximadamente el 73% del suministro total de tokens. Su valor ronda los $155 millones a los precios actuales. La entidad opera a través de unas 50 carteras vinculadas. Estas carteras retiraron fondos directamente de Gate y Bitget antes de construir enormes posiciones spot en PIPPIN.
Al menos seis carteras confirmadas realizaron compras de entre 500.000 y 700.000 dólares cada una. Esas posiciones ahora están valoradas entre $5 millones y $8 millones por cartera. Hasta ahora, ninguna de estas carteras ha movido sus tokens. Todas las carteras permanecen completamente cargadas. Los traders ahora vigilan de cerca estas direcciones, ya que cualquier transferencia podría sacudir todo el mercado.
El precio de PIPPIN explota más de un 1.000% mientras se reduce la oferta
La acción del precio de PIPPIN explica por qué importa esta concentración. Tras cotizar cerca de 0,019 $ a finales de noviembre, el token se disparó casi en vertical. El precio alcanzó un máximo cerca de 0,246 $ a principios de diciembre, marcando un impresionante rally de más del 1.100% en menos de dos semanas. Antes de eso, el token ya había sufrido una gran volatilidad. A mediados de octubre se desplomó hacia 0,002 $, seguido de un violento rebote hasta los 0,055 $.
Ese movimiento ya apuntaba a una especulación agresiva. Este último movimiento es diferente. El volumen aumentó junto al precio. Los mercados de futuros en Binance también se activaron con mucha actividad. El resultado es un clásico escenario de estrangulamiento de la oferta, donde una fuerte acumulación spot deja al mercado sin tokens líquidos. Con el 73% bloqueado bajo el control de una entidad, incluso pequeñas entradas de capital pueden provocar grandes distorsiones en el precio.
Front Runners advierte de un bucle mortal de apalancamiento
Front Runners describió la estructura actual como una trampa familiar. Su nota anterior señalaba el riesgo de un “bucle mortal de apalancamiento”. El esquema es simple pero brutal. Primero, un pequeño grupo acorrala a los proveedores. Luego, el precio sube rápido debido a compras forzadas en spot. Ese movimiento atrae posiciones cortas agresivas. A medida que el precio sigue subiendo, esas posiciones cortas son liquidadas. Cada liquidación provoca más compras. El ciclo se retroalimenta.
También señalaron una cartera separada que convirtió 200.000 dólares en más de un 100% de beneficio en pocos días. Esa misma cartera ya rotó hacia otro meme coin de Solana. El patrón sugiere un ciclo sistemático y rápido de capital, no un trading minorista aleatorio. Este entorno se vuelve letal cuando los primeros tenedores deciden distribuir.
El riesgo de centralización domina ahora la operativa
En este momento, PIPPIN se comporta menos como un meme coin y más como un instrumento controlado por ballenas. Con una entidad sentada sobre casi las tres cuartas partes del suministro, las reglas habituales de descubrimiento de precios ya no se aplican. Si incluso el 10% de esas tenencias salen al mercado, podrían sobrepasar la liquidez spot. Eso probablemente desencadenaría liquidaciones forzadas de posiciones largas y provocaría una fuerte volatilidad a la baja. Actualmente, el precio se mantiene elevado porque las carteras permanecen inactivas. Pero el propio silencio se ha convertido en la señal de riesgo. Los traders ya no miran los gráficos. Ahora vigilan las carteras y, en esta estructura de mercado, el movimiento on-chain importará más que los patrones técnicos. El rally es real, el riesgo también lo es.
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PIPPIN se enfrenta a una alarma de centralización al acumular una entidad el 73% del suministro
Un reciente análisis on-chain ha disparado las alarmas en torno al meme coin de Solana, PIPPIN. Los datos compartidos por Front Runners muestran que una sola entidad coordinada controla ahora aproximadamente el 73% del suministro total de tokens. Su valor ronda los $155 millones a los precios actuales. La entidad opera a través de unas 50 carteras vinculadas. Estas carteras retiraron fondos directamente de Gate y Bitget antes de construir enormes posiciones spot en PIPPIN.
Al menos seis carteras confirmadas realizaron compras de entre 500.000 y 700.000 dólares cada una. Esas posiciones ahora están valoradas entre $5 millones y $8 millones por cartera. Hasta ahora, ninguna de estas carteras ha movido sus tokens. Todas las carteras permanecen completamente cargadas. Los traders ahora vigilan de cerca estas direcciones, ya que cualquier transferencia podría sacudir todo el mercado.
El precio de PIPPIN explota más de un 1.000% mientras se reduce la oferta
La acción del precio de PIPPIN explica por qué importa esta concentración. Tras cotizar cerca de 0,019 $ a finales de noviembre, el token se disparó casi en vertical. El precio alcanzó un máximo cerca de 0,246 $ a principios de diciembre, marcando un impresionante rally de más del 1.100% en menos de dos semanas. Antes de eso, el token ya había sufrido una gran volatilidad. A mediados de octubre se desplomó hacia 0,002 $, seguido de un violento rebote hasta los 0,055 $.
Ese movimiento ya apuntaba a una especulación agresiva. Este último movimiento es diferente. El volumen aumentó junto al precio. Los mercados de futuros en Binance también se activaron con mucha actividad. El resultado es un clásico escenario de estrangulamiento de la oferta, donde una fuerte acumulación spot deja al mercado sin tokens líquidos. Con el 73% bloqueado bajo el control de una entidad, incluso pequeñas entradas de capital pueden provocar grandes distorsiones en el precio.
Front Runners advierte de un bucle mortal de apalancamiento
Front Runners describió la estructura actual como una trampa familiar. Su nota anterior señalaba el riesgo de un “bucle mortal de apalancamiento”. El esquema es simple pero brutal. Primero, un pequeño grupo acorrala a los proveedores. Luego, el precio sube rápido debido a compras forzadas en spot. Ese movimiento atrae posiciones cortas agresivas. A medida que el precio sigue subiendo, esas posiciones cortas son liquidadas. Cada liquidación provoca más compras. El ciclo se retroalimenta.
También señalaron una cartera separada que convirtió 200.000 dólares en más de un 100% de beneficio en pocos días. Esa misma cartera ya rotó hacia otro meme coin de Solana. El patrón sugiere un ciclo sistemático y rápido de capital, no un trading minorista aleatorio. Este entorno se vuelve letal cuando los primeros tenedores deciden distribuir.
El riesgo de centralización domina ahora la operativa
En este momento, PIPPIN se comporta menos como un meme coin y más como un instrumento controlado por ballenas. Con una entidad sentada sobre casi las tres cuartas partes del suministro, las reglas habituales de descubrimiento de precios ya no se aplican. Si incluso el 10% de esas tenencias salen al mercado, podrían sobrepasar la liquidez spot. Eso probablemente desencadenaría liquidaciones forzadas de posiciones largas y provocaría una fuerte volatilidad a la baja. Actualmente, el precio se mantiene elevado porque las carteras permanecen inactivas. Pero el propio silencio se ha convertido en la señal de riesgo. Los traders ya no miran los gráficos. Ahora vigilan las carteras y, en esta estructura de mercado, el movimiento on-chain importará más que los patrones técnicos. El rally es real, el riesgo también lo es.