El exmiembro del Consejo Asesor Global de Coinbase, Kevin Hassett, ha visto cómo la probabilidad de nominación en el mercado de predicción de la presidenta de la Reserva Federal (FED) se dispara al 56%. Este economista, que posee más de un millón de dólares en acciones de COIN, haría historia al convertirse en el primer líder de la Reserva Federal (FED) profundamente involucrado en activos digitales. Las críticas públicas del presidente Trump al actual presidente Powell se han intensificado, y el secretario del Tesoro, Basente, está liderando la entrevista final, con la expectativa de anunciar al candidato antes de Navidad. Los análisis sugieren que la postura dovish de Hassett y su experiencia en encriptación podrían redefinir la política monetaria de EE. UU. y el marco regulatorio para los activos digitales.
Análisis del patrón de la candidatura a presidente de la Reserva Federal: Hasset se destaca
El mercado de predicción Kalshi muestra que la probabilidad de que Kevin Hassett sea nominado como presidente de La Reserva Federal (FED) se disparó 15 puntos porcentuales en 24 horas, alcanzando una notable ventaja del 56%, superando con creces a otros competidores principales. El actual gobernador de La Reserva Federal (FED), Christopher Waller, ocupa el segundo lugar con una probabilidad del 20%, seguido de cerca por el exgobernador Kevin Walsh con un 15%. Este drástico cambio en la distribución de probabilidades ocurrió en el momento en que el secretario del Tesoro, Scott Bencet, completó la segunda ronda de entrevistas, lo que indica que el equipo de Trump ha entrado en la fase final de evaluación de los candidatos.
Desde el contexto político, la larga relación de colaboración entre Hassett y Trump es un factor clave para su destacada aparición. Como ex presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Hassett estableció una estrecha relación de trabajo con Trump entre 2017 y 2019, y nuevamente brindará asesoramiento sobre políticas económicas a Trump en las elecciones de 2024. Es especialmente notable que Hassett siempre ha abogado por una política monetaria más laxa, lo que está en alta consonancia con la reciente crítica pública de Trump a Powell por “aumentar las tasas demasiado rápido y reducirlas demasiado lento”, sentando así una base sólida para la colaboración en políticas entre ambos.
El mandato del actual presidente Jerome Powell terminará en mayo de 2026, pero la Casa Blanca tiende a determinar un sucesor unos meses antes para asegurar una transición de poder suave. Los datos históricos muestran que los cambios en la presidencia de la Reserva Federal a menudo provocan volatilidad en el mercado, especialmente cuando las posiciones políticas de los candidatos difieren significativamente de las del actual. La volatilidad del mercado aumentó un 40% durante la reelección de Alan Greenspan en 1996, mientras que en 2018, cuando Powell sustituyó a Janet Yellen, el índice S&P 500 tuvo una fluctuación del 7% en la semana posterior a su nombramiento.
Desde el análisis del marco temporal, Trump espera anunciar su candidato antes de Navidad, pero las personas informadas advierten que la decisión final podría retrasarse hasta principios de 2026. Esta presión temporal proviene de consideraciones políticas para las elecciones de medio término de 2026: el nuevo presidente necesita tiempo suficiente para establecer la credibilidad de su política antes de las elecciones, evitando que la política monetaria se convierta en un foco de controversia electoral. Al mismo tiempo, el proceso de confirmación del Senado para la nominación normalmente requiere de 60 a 90 días, lo que comprime aún más la ventana de tiempo para la toma de decisiones.
Comparación de la probabilidad y la tendencia política de los candidatos a presidente de La Reserva Federal (FED)
Kevin Hassett: 56% de probabilidad, muy dovish, posee acciones de COIN
Christopher Waller: 20% de probabilidad, sesgo neutral hacia el alza, marco de política monetaria tradicional
Kevin Walsh: 15% de probabilidad, política desconocida, ex asesor de Bush
Michelle Bowman: 5% de probabilidad, moderadamente hawkish, centrada en la regulación de los bancos comunitarios
Rick Reed: 4% de probabilidad, posición desconocida, de BlackRock
Encriptación de contexto y posición política: de asesor de Coinbase a líder de la Reserva Federal
La profunda conexión de Hassett con la industria de encriptación lo convierte en el candidato a presidente con el mayor trasfondo en activo digital en la historia de La Reserva Federal (FED). En noviembre de 2025, Coinbase anunció oficialmente la creación de un consejo asesor global, en el que Hassett ocupa un lugar, encargado de coordinar la comunicación con los reguladores globales. Según los documentos de divulgación financiera presentados a la oficina de ética del gobierno, Hassett posee acciones de COIN valoradas entre 1 millón y 5 millones de dólares, y recibe una compensación como asesor de 50001 dólares de Coinbase, lo que ha generado discusiones sobre posibles conflictos de interés.
Desde el contexto académico y de investigación, Hassett ha estado enfocado en la innovación de las monedas digitales y la tecnología financiera durante su tiempo como investigador visitante destacado en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford. En su estudio titulado “La espada de doble filo de las monedas digitales de los bancos centrales” publicado en 2024, señaló que la Reserva Federal (FED) debe avanzar con cautela en el proyecto del dólar digital, priorizando la innovación del sector privado, una postura que se alinea estrechamente con la defensa regulatoria de empresas de encriptación como Coinbase. A diferencia de la actitud positiva de Powell hacia las monedas digitales de los bancos centrales, Hassett sostiene que las stablecoins privadas y la moneda del banco central pueden coexistir y complementarse.
En cuanto a la política monetaria, Hassett es un conocido representante de la corriente dovish. En el contexto de la gradual disminución de la inflación entre 2024 y 2025, ha criticado en varias ocasiones a la Reserva Federal por mantener las tasas de interés en “niveles innecesariamente altos”, abogando por un ciclo de reducción de tasas más agresivo y rápido. Esta postura ha recibido el apoyo público de Trump y también se alinea con las expectativas generales de la industria de encriptación respecto a la liquidez expansiva. Los datos históricos muestran que, cuando las tasas de interés reales caen 100 puntos básicos, el rendimiento promedio de Bitcoin en los tres meses siguientes supera en aproximadamente 25 puntos porcentuales al índice S&P 500.
En términos de filosofía regulatoria, Hassett tiende a adoptar un marco regulatorio “neutral en tecnología”. Durante su mandato como líder del grupo de trabajo sobre activos digitales de la Casa Blanca, promovió el establecimiento de estándares claros que diferencian entre los tokens de tipo valor y los tokens de utilidad, un enfoque que más tarde fue adoptado por algunos fallos judiciales. Los analistas creen que, si él estuviera al frente de La Reserva Federal (FED), podría reevaluar las restricciones sobre la participación bancaria en activos encriptación y tendría una actitud más abierta hacia la inclusión de los emisores de monedas estables en el sistema de pagos de La Reserva Federal (FED).
Perspectiva del impacto del mercado: la doble transformación de la política monetaria y la regulación de encriptación
El estratega de inversiones senior de Bitwise, Juan León, señaló: “Si Hasset se convierte en presidente de La Reserva Federal (FED), será un gran beneficio para las criptomonedas. Primero, es un halcón agresivo, critica abiertamente las altas tasas de interés actuales y aboga por recortes más rápidos y profundos; en segundo lugar, ha liderado el grupo de trabajo sobre activos digitales de la Casa Blanca, moldeando una dirección regulatoria amigable con las criptomonedas; tercero, ha sido miembro del consejo asesor de Coinbase y posee una gran cantidad de acciones de COIN.” Esta expectativa de política ya se ha reflejado preliminarmente en los precios del mercado, con las acciones de COIN subiendo un 4.5% en un solo día después de que se filtraran los rumores.
Desde la perspectiva del mecanismo de transmisión de la política monetaria, la postura dovish de Hassett podría influir en el mercado de encriptación a través de tres canales. Primero, la reducción de tasas de interés disminuye el costo de oportunidad de poseer activos encriptados no generadores de intereses; segundo, la debilidad del dólar eleva el valor relativo de los activos encriptados denominados en dólares; tercero, el aumento de la aversión al riesgo impulsa el flujo de fondos hacia activos encriptados de alta beta. Los datos del mercado de futuros muestran que los operadores han reducido sus expectativas sobre la tasa de fondos federales a finales de 2026 del 4.25% al 3.75%, esta revalorización está remodelando las características de riesgo y rendimiento de varios activos.
En cuanto al entorno regulatorio, La Reserva Federal (FED) tiene una voz importante en la custodia de activos encriptados por parte de los bancos, los requisitos de reservas de monedas estables y el diseño del dólar digital. Si Hassett asume el cargo, podría acelerar el proceso de aprobación para la participación de los bancos en los negocios de custodia encriptada, reevaluar los requisitos de activos de reserva para los emisores de monedas estables y adoptar un ritmo más cauteloso en la promoción de las monedas digitales del banco central. Estos cambios de política impactarán directamente en plataformas de intercambio como Coinbase, que ya tienen relaciones de colaboración con bancos, y podrían crear oportunidades de mercado para nuevas empresas de tecnología financiera.
Desde la perspectiva de la correlación entre mercados, el cambio en la postura de política de la Reserva Federal (FED) podría reforzar la correlación entre los activos encriptados y los activos tradicionales. En las primeras etapas de un ciclo de reducción de tasas, los activos encriptados suelen subir junto con las acciones tecnológicas, pero a medida que el ciclo avanza, sus tendencias pueden divergir: los datos históricos muestran que, en los 12 meses posteriores al inicio de la reducción de tasas por parte de la Reserva Federal (FED), la correlación entre Bitcoin y el índice Nasdaq cayó de 0.6 a 0.3. Este patrón de correlación dinámica proporciona una referencia importante para la asignación de activos.
Riesgos y desafíos potenciales: el equilibrio entre conflictos de interés y juegos políticos
Las tenencias de activos digitales de Hasset inevitablemente han suscitado controversias éticas. Sarah Binder, directora de investigación de gobernanza en el Brookings Institution, señaló: “Un presidente de la Reserva Federal (FED) que posee millones de dólares en activos relacionados con encriptación enfrentará un estricto escrutinio de conflictos de interés después de cada decisión de política.” Según la Ley de la Reserva Federal, los funcionarios de la Reserva Federal (FED) deben adherirse a un estricto código ético y evitar participar en decisiones que afecten directamente a sus intereses financieros personales, lo que podría obligar a Hasset a optar por la abstención en votaciones clave.
Desde el precedente histórico, la alta dirección de la Reserva Federal (FED) suele adoptar dos estrategias de respuesta en situaciones similares: primero, colocar los activos relevantes en un fideicomiso confidencial, y segundo, desprenderse completamente de los activos en disputa. En 2014, el entonces gobernador de la Reserva Federal (FED), Jeremy Stein, evitó varias votaciones regulatorias debido a sus acciones en bancos; en 2018, el vicepresidente Randall Quarles vendió acciones relacionadas para participar en la regulación de la industria de seguros. Si Hassett desea participar plenamente en la formulación de políticas de encriptación, puede que tenga que reducir o aislar su posición en COIN.
Los desafíos a nivel político tampoco deben ser subestimados. La audiencia de confirmación del nombramiento del presidente de la Reserva Federal en el Comité Bancario del Senado se centrará en examinar la independencia y la profesionalidad del candidato, y el trasfondo en encriptación de Hassett necesariamente se convertirá en el foco de cuestionamiento por parte de los legisladores de ambos partidos. La legisladora demócrata Elizabeth Warren ha declarado públicamente que examinará rigurosamente “cualquier candidato que tenga una relación excesiva con activos especulativos”, mientras que dentro del Partido Republicano también existen diferencias significativas sobre la actitud hacia la moneda digital, lo que podría complicar el proceso de confirmación.
La coordinación internacional es otro desafío clave. La posición central de La Reserva Federal (FED) en el sistema financiero global requiere que sus líderes mantengan una estrecha cooperación con los bancos centrales de otros países, mientras que la postura pro-encriptación de Hassett podría diferir de instituciones tradicionales como el Banco de Pagos Internacionales. Actualmente, el Banco de Pagos Internacionales está promoviendo la implementación de requisitos de capital más estrictos para los activos digitales, mientras que Hassett ha criticado en declaraciones públicas este enfoque regulatorio “de talla única”, lo que podría afectar la coordinación de políticas multinacionales.
Comparación histórica e implicaciones para la industria: la evolución de las políticas de Volcker a Powell
Al revisar la historia de los cambios de presidentes de la Reserva Federal, cada cambio en el liderazgo ha estado acompañado de un ajuste en el paradigma de políticas. Después de que Paul Volcker asumió el cargo en 1979, controló la inflación mediante un aumento agresivo de las tasas de interés; en 1987, Alan Greenspan proporcionó liquidez de emergencia tras el colapso del mercado de valores; en 2018, Jerome Powell suspendió el ciclo de aumento de tasas bajo la presión de Trump. Estos momentos clave muestran que la filosofía personal y la inclinación política del presidente de la Reserva Federal tienen un profundo impacto en los mercados financieros.
En comparación con los presidentes anteriores, el posible nombramiento de Haskett tiene dos antecedentes únicos. Primero, es el primer candidato a presidente de la Reserva Federal (FED) con experiencia directa en el campo de los activos digitales, lo que podría cambiar la tradicional actitud cautelosa de la Reserva Federal (FED) hacia la innovación financiera. En segundo lugar, se enfrenta al entorno macroeconómico más complejo de la historia moderna: debe lidiar con la presión inflacionaria persistente, gestionar la deuda gubernamental récord y guiar la transformación tecnológica de la inteligencia artificial y las monedas digitales.
Para la industria de la encriptación, el cambio en la dirección de La Reserva Federal (FED) podría acelerar su proceso de institucionalización. Durante el mandato de Powell, la actitud de La Reserva Federal (FED) hacia los activos digitales ha evolucionado de la ignorancia a la atención y luego a la aceptación cautelosa, aprobando varios servicios bancarios, incluidos los de custodia de criptomonedas. Si Hassert asume el cargo, este proceso podría acelerarse aún más, especialmente en áreas como la participación bancaria en servicios de estacas, el marco regulatorio de monedas estables y la innovación en pagos transfronterizos.
Desde la perspectiva de las tendencias en el desarrollo de los bancos centrales a nivel mundial, la designación de expertos en tecnología como gobernadores de bancos centrales se está convirtiendo en la nueva normalidad. El gobernador del Banco de la India, Shaktikanta Das, ha impulsado el proyecto del rupia digital, el gobernador del Banco de Brasil, Roberto Campos Neto, aboga activamente por la integración de monedas digitales, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, tiene una actitud abierta hacia el euro digital. La posible designación de Hassett se alinea con esta tendencia, pero la lleva a un nuevo nivel: no solo expertos en tecnología, sino también participantes directos de la industria relacionada.
Cuando la selección del presidente de la Reserva Federal (FED) se cruza históricamente con la industria de la encriptación, lo que estamos presenciando no es solo un cambio en un puesto individual, sino un punto crítico en la reconfiguración de las fronteras entre las finanzas tradicionales y los activos digitales. La posible nominación de Hassett simboliza que los activos encriptados están pasando de los márgenes del sistema financiero al núcleo, pero también trae desafíos de gobernanza sin precedentes: cómo equilibrar la innovación y la estabilidad, los intereses privados y la responsabilidad pública, los avances tecnológicos y la continuidad institucional. Independientemente de quién sea finalmente elegido, esta discusión en sí misma ya ha demostrado que los activos encriptados ya no son un fenómeno marginal que los formuladores de políticas pueden ignorar, sino que se convertirán en uno de los temas centrales de la gobernanza financiera futura. Para los participantes del mercado, la verdadera sabiduría puede no radicar en predecir cambios específicos en el personal, sino en entender las tendencias profundas detrás de este cambio: la política monetaria y la innovación financiera están buscando un nuevo punto de equilibrio en la era digital, y este proceso remodelará el panorama de inversiones de la próxima década.
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¿Cuál sería el impacto en la industria de la encriptación si el exasesor de Coinbase, Hassert, dirige la Reserva Federal (FED)?
El exmiembro del Consejo Asesor Global de Coinbase, Kevin Hassett, ha visto cómo la probabilidad de nominación en el mercado de predicción de la presidenta de la Reserva Federal (FED) se dispara al 56%. Este economista, que posee más de un millón de dólares en acciones de COIN, haría historia al convertirse en el primer líder de la Reserva Federal (FED) profundamente involucrado en activos digitales. Las críticas públicas del presidente Trump al actual presidente Powell se han intensificado, y el secretario del Tesoro, Basente, está liderando la entrevista final, con la expectativa de anunciar al candidato antes de Navidad. Los análisis sugieren que la postura dovish de Hassett y su experiencia en encriptación podrían redefinir la política monetaria de EE. UU. y el marco regulatorio para los activos digitales.
Análisis del patrón de la candidatura a presidente de la Reserva Federal: Hasset se destaca
El mercado de predicción Kalshi muestra que la probabilidad de que Kevin Hassett sea nominado como presidente de La Reserva Federal (FED) se disparó 15 puntos porcentuales en 24 horas, alcanzando una notable ventaja del 56%, superando con creces a otros competidores principales. El actual gobernador de La Reserva Federal (FED), Christopher Waller, ocupa el segundo lugar con una probabilidad del 20%, seguido de cerca por el exgobernador Kevin Walsh con un 15%. Este drástico cambio en la distribución de probabilidades ocurrió en el momento en que el secretario del Tesoro, Scott Bencet, completó la segunda ronda de entrevistas, lo que indica que el equipo de Trump ha entrado en la fase final de evaluación de los candidatos.
Desde el contexto político, la larga relación de colaboración entre Hassett y Trump es un factor clave para su destacada aparición. Como ex presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Hassett estableció una estrecha relación de trabajo con Trump entre 2017 y 2019, y nuevamente brindará asesoramiento sobre políticas económicas a Trump en las elecciones de 2024. Es especialmente notable que Hassett siempre ha abogado por una política monetaria más laxa, lo que está en alta consonancia con la reciente crítica pública de Trump a Powell por “aumentar las tasas demasiado rápido y reducirlas demasiado lento”, sentando así una base sólida para la colaboración en políticas entre ambos.
El mandato del actual presidente Jerome Powell terminará en mayo de 2026, pero la Casa Blanca tiende a determinar un sucesor unos meses antes para asegurar una transición de poder suave. Los datos históricos muestran que los cambios en la presidencia de la Reserva Federal a menudo provocan volatilidad en el mercado, especialmente cuando las posiciones políticas de los candidatos difieren significativamente de las del actual. La volatilidad del mercado aumentó un 40% durante la reelección de Alan Greenspan en 1996, mientras que en 2018, cuando Powell sustituyó a Janet Yellen, el índice S&P 500 tuvo una fluctuación del 7% en la semana posterior a su nombramiento.
Desde el análisis del marco temporal, Trump espera anunciar su candidato antes de Navidad, pero las personas informadas advierten que la decisión final podría retrasarse hasta principios de 2026. Esta presión temporal proviene de consideraciones políticas para las elecciones de medio término de 2026: el nuevo presidente necesita tiempo suficiente para establecer la credibilidad de su política antes de las elecciones, evitando que la política monetaria se convierta en un foco de controversia electoral. Al mismo tiempo, el proceso de confirmación del Senado para la nominación normalmente requiere de 60 a 90 días, lo que comprime aún más la ventana de tiempo para la toma de decisiones.
Comparación de la probabilidad y la tendencia política de los candidatos a presidente de La Reserva Federal (FED)
Kevin Hassett: 56% de probabilidad, muy dovish, posee acciones de COIN
Christopher Waller: 20% de probabilidad, sesgo neutral hacia el alza, marco de política monetaria tradicional
Kevin Walsh: 15% de probabilidad, política desconocida, ex asesor de Bush
Michelle Bowman: 5% de probabilidad, moderadamente hawkish, centrada en la regulación de los bancos comunitarios
Rick Reed: 4% de probabilidad, posición desconocida, de BlackRock
Encriptación de contexto y posición política: de asesor de Coinbase a líder de la Reserva Federal
La profunda conexión de Hassett con la industria de encriptación lo convierte en el candidato a presidente con el mayor trasfondo en activo digital en la historia de La Reserva Federal (FED). En noviembre de 2025, Coinbase anunció oficialmente la creación de un consejo asesor global, en el que Hassett ocupa un lugar, encargado de coordinar la comunicación con los reguladores globales. Según los documentos de divulgación financiera presentados a la oficina de ética del gobierno, Hassett posee acciones de COIN valoradas entre 1 millón y 5 millones de dólares, y recibe una compensación como asesor de 50001 dólares de Coinbase, lo que ha generado discusiones sobre posibles conflictos de interés.
Desde el contexto académico y de investigación, Hassett ha estado enfocado en la innovación de las monedas digitales y la tecnología financiera durante su tiempo como investigador visitante destacado en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford. En su estudio titulado “La espada de doble filo de las monedas digitales de los bancos centrales” publicado en 2024, señaló que la Reserva Federal (FED) debe avanzar con cautela en el proyecto del dólar digital, priorizando la innovación del sector privado, una postura que se alinea estrechamente con la defensa regulatoria de empresas de encriptación como Coinbase. A diferencia de la actitud positiva de Powell hacia las monedas digitales de los bancos centrales, Hassett sostiene que las stablecoins privadas y la moneda del banco central pueden coexistir y complementarse.
En cuanto a la política monetaria, Hassett es un conocido representante de la corriente dovish. En el contexto de la gradual disminución de la inflación entre 2024 y 2025, ha criticado en varias ocasiones a la Reserva Federal por mantener las tasas de interés en “niveles innecesariamente altos”, abogando por un ciclo de reducción de tasas más agresivo y rápido. Esta postura ha recibido el apoyo público de Trump y también se alinea con las expectativas generales de la industria de encriptación respecto a la liquidez expansiva. Los datos históricos muestran que, cuando las tasas de interés reales caen 100 puntos básicos, el rendimiento promedio de Bitcoin en los tres meses siguientes supera en aproximadamente 25 puntos porcentuales al índice S&P 500.
En términos de filosofía regulatoria, Hassett tiende a adoptar un marco regulatorio “neutral en tecnología”. Durante su mandato como líder del grupo de trabajo sobre activos digitales de la Casa Blanca, promovió el establecimiento de estándares claros que diferencian entre los tokens de tipo valor y los tokens de utilidad, un enfoque que más tarde fue adoptado por algunos fallos judiciales. Los analistas creen que, si él estuviera al frente de La Reserva Federal (FED), podría reevaluar las restricciones sobre la participación bancaria en activos encriptación y tendría una actitud más abierta hacia la inclusión de los emisores de monedas estables en el sistema de pagos de La Reserva Federal (FED).
Perspectiva del impacto del mercado: la doble transformación de la política monetaria y la regulación de encriptación
El estratega de inversiones senior de Bitwise, Juan León, señaló: “Si Hasset se convierte en presidente de La Reserva Federal (FED), será un gran beneficio para las criptomonedas. Primero, es un halcón agresivo, critica abiertamente las altas tasas de interés actuales y aboga por recortes más rápidos y profundos; en segundo lugar, ha liderado el grupo de trabajo sobre activos digitales de la Casa Blanca, moldeando una dirección regulatoria amigable con las criptomonedas; tercero, ha sido miembro del consejo asesor de Coinbase y posee una gran cantidad de acciones de COIN.” Esta expectativa de política ya se ha reflejado preliminarmente en los precios del mercado, con las acciones de COIN subiendo un 4.5% en un solo día después de que se filtraran los rumores.
Desde la perspectiva del mecanismo de transmisión de la política monetaria, la postura dovish de Hassett podría influir en el mercado de encriptación a través de tres canales. Primero, la reducción de tasas de interés disminuye el costo de oportunidad de poseer activos encriptados no generadores de intereses; segundo, la debilidad del dólar eleva el valor relativo de los activos encriptados denominados en dólares; tercero, el aumento de la aversión al riesgo impulsa el flujo de fondos hacia activos encriptados de alta beta. Los datos del mercado de futuros muestran que los operadores han reducido sus expectativas sobre la tasa de fondos federales a finales de 2026 del 4.25% al 3.75%, esta revalorización está remodelando las características de riesgo y rendimiento de varios activos.
En cuanto al entorno regulatorio, La Reserva Federal (FED) tiene una voz importante en la custodia de activos encriptados por parte de los bancos, los requisitos de reservas de monedas estables y el diseño del dólar digital. Si Hassett asume el cargo, podría acelerar el proceso de aprobación para la participación de los bancos en los negocios de custodia encriptada, reevaluar los requisitos de activos de reserva para los emisores de monedas estables y adoptar un ritmo más cauteloso en la promoción de las monedas digitales del banco central. Estos cambios de política impactarán directamente en plataformas de intercambio como Coinbase, que ya tienen relaciones de colaboración con bancos, y podrían crear oportunidades de mercado para nuevas empresas de tecnología financiera.
Desde la perspectiva de la correlación entre mercados, el cambio en la postura de política de la Reserva Federal (FED) podría reforzar la correlación entre los activos encriptados y los activos tradicionales. En las primeras etapas de un ciclo de reducción de tasas, los activos encriptados suelen subir junto con las acciones tecnológicas, pero a medida que el ciclo avanza, sus tendencias pueden divergir: los datos históricos muestran que, en los 12 meses posteriores al inicio de la reducción de tasas por parte de la Reserva Federal (FED), la correlación entre Bitcoin y el índice Nasdaq cayó de 0.6 a 0.3. Este patrón de correlación dinámica proporciona una referencia importante para la asignación de activos.
Riesgos y desafíos potenciales: el equilibrio entre conflictos de interés y juegos políticos
Las tenencias de activos digitales de Hasset inevitablemente han suscitado controversias éticas. Sarah Binder, directora de investigación de gobernanza en el Brookings Institution, señaló: “Un presidente de la Reserva Federal (FED) que posee millones de dólares en activos relacionados con encriptación enfrentará un estricto escrutinio de conflictos de interés después de cada decisión de política.” Según la Ley de la Reserva Federal, los funcionarios de la Reserva Federal (FED) deben adherirse a un estricto código ético y evitar participar en decisiones que afecten directamente a sus intereses financieros personales, lo que podría obligar a Hasset a optar por la abstención en votaciones clave.
Desde el precedente histórico, la alta dirección de la Reserva Federal (FED) suele adoptar dos estrategias de respuesta en situaciones similares: primero, colocar los activos relevantes en un fideicomiso confidencial, y segundo, desprenderse completamente de los activos en disputa. En 2014, el entonces gobernador de la Reserva Federal (FED), Jeremy Stein, evitó varias votaciones regulatorias debido a sus acciones en bancos; en 2018, el vicepresidente Randall Quarles vendió acciones relacionadas para participar en la regulación de la industria de seguros. Si Hassett desea participar plenamente en la formulación de políticas de encriptación, puede que tenga que reducir o aislar su posición en COIN.
Los desafíos a nivel político tampoco deben ser subestimados. La audiencia de confirmación del nombramiento del presidente de la Reserva Federal en el Comité Bancario del Senado se centrará en examinar la independencia y la profesionalidad del candidato, y el trasfondo en encriptación de Hassett necesariamente se convertirá en el foco de cuestionamiento por parte de los legisladores de ambos partidos. La legisladora demócrata Elizabeth Warren ha declarado públicamente que examinará rigurosamente “cualquier candidato que tenga una relación excesiva con activos especulativos”, mientras que dentro del Partido Republicano también existen diferencias significativas sobre la actitud hacia la moneda digital, lo que podría complicar el proceso de confirmación.
La coordinación internacional es otro desafío clave. La posición central de La Reserva Federal (FED) en el sistema financiero global requiere que sus líderes mantengan una estrecha cooperación con los bancos centrales de otros países, mientras que la postura pro-encriptación de Hassett podría diferir de instituciones tradicionales como el Banco de Pagos Internacionales. Actualmente, el Banco de Pagos Internacionales está promoviendo la implementación de requisitos de capital más estrictos para los activos digitales, mientras que Hassett ha criticado en declaraciones públicas este enfoque regulatorio “de talla única”, lo que podría afectar la coordinación de políticas multinacionales.
Comparación histórica e implicaciones para la industria: la evolución de las políticas de Volcker a Powell
Al revisar la historia de los cambios de presidentes de la Reserva Federal, cada cambio en el liderazgo ha estado acompañado de un ajuste en el paradigma de políticas. Después de que Paul Volcker asumió el cargo en 1979, controló la inflación mediante un aumento agresivo de las tasas de interés; en 1987, Alan Greenspan proporcionó liquidez de emergencia tras el colapso del mercado de valores; en 2018, Jerome Powell suspendió el ciclo de aumento de tasas bajo la presión de Trump. Estos momentos clave muestran que la filosofía personal y la inclinación política del presidente de la Reserva Federal tienen un profundo impacto en los mercados financieros.
En comparación con los presidentes anteriores, el posible nombramiento de Haskett tiene dos antecedentes únicos. Primero, es el primer candidato a presidente de la Reserva Federal (FED) con experiencia directa en el campo de los activos digitales, lo que podría cambiar la tradicional actitud cautelosa de la Reserva Federal (FED) hacia la innovación financiera. En segundo lugar, se enfrenta al entorno macroeconómico más complejo de la historia moderna: debe lidiar con la presión inflacionaria persistente, gestionar la deuda gubernamental récord y guiar la transformación tecnológica de la inteligencia artificial y las monedas digitales.
Para la industria de la encriptación, el cambio en la dirección de La Reserva Federal (FED) podría acelerar su proceso de institucionalización. Durante el mandato de Powell, la actitud de La Reserva Federal (FED) hacia los activos digitales ha evolucionado de la ignorancia a la atención y luego a la aceptación cautelosa, aprobando varios servicios bancarios, incluidos los de custodia de criptomonedas. Si Hassert asume el cargo, este proceso podría acelerarse aún más, especialmente en áreas como la participación bancaria en servicios de estacas, el marco regulatorio de monedas estables y la innovación en pagos transfronterizos.
Desde la perspectiva de las tendencias en el desarrollo de los bancos centrales a nivel mundial, la designación de expertos en tecnología como gobernadores de bancos centrales se está convirtiendo en la nueva normalidad. El gobernador del Banco de la India, Shaktikanta Das, ha impulsado el proyecto del rupia digital, el gobernador del Banco de Brasil, Roberto Campos Neto, aboga activamente por la integración de monedas digitales, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, tiene una actitud abierta hacia el euro digital. La posible designación de Hassett se alinea con esta tendencia, pero la lleva a un nuevo nivel: no solo expertos en tecnología, sino también participantes directos de la industria relacionada.
Cuando la selección del presidente de la Reserva Federal (FED) se cruza históricamente con la industria de la encriptación, lo que estamos presenciando no es solo un cambio en un puesto individual, sino un punto crítico en la reconfiguración de las fronteras entre las finanzas tradicionales y los activos digitales. La posible nominación de Hassett simboliza que los activos encriptados están pasando de los márgenes del sistema financiero al núcleo, pero también trae desafíos de gobernanza sin precedentes: cómo equilibrar la innovación y la estabilidad, los intereses privados y la responsabilidad pública, los avances tecnológicos y la continuidad institucional. Independientemente de quién sea finalmente elegido, esta discusión en sí misma ya ha demostrado que los activos encriptados ya no son un fenómeno marginal que los formuladores de políticas pueden ignorar, sino que se convertirán en uno de los temas centrales de la gobernanza financiera futura. Para los participantes del mercado, la verdadera sabiduría puede no radicar en predecir cambios específicos en el personal, sino en entender las tendencias profundas detrás de este cambio: la política monetaria y la innovación financiera están buscando un nuevo punto de equilibrio en la era digital, y este proceso remodelará el panorama de inversiones de la próxima década.