¿El dólar australiano todavía puede subir en 2025? Predicción de las tendencias del tipo de cambio, oportunidades y riesgos futuros

Análisis clave de la futura tendencia del dólar australiano: tres factores que determinan el espacio de rebote

Como la quinta moneda con mayor volumen de negociación global, el dólar australiano/dólar estadounidense también ocupa un lugar destacado entre los pares de divisas con mayor liquidez mundial. Sin embargo, esta moneda de alto rendimiento que alguna vez fue muy popular, ha estado en una situación de debilidad persistente en la última década. Desde el nivel de 1.05 a principios de 2013, el dólar australiano se ha depreciado más del 35%, mientras que el índice del dólar estadounidense ha subido un 28.35%. ¿Qué se esconde realmente detrás de esto? ¿Tiene el dólar australiano alguna oportunidad de recuperarse en el futuro?

La condición de “moneda de materias primas” del dólar australiano determina su trayectoria. Debido a que la economía australiana depende en gran medida de las exportaciones de mineral de hierro, carbón, cobre y otras materias primas, cualquier movimiento en los precios globales de los recursos afecta directamente al tipo de cambio del dólar australiano. Aunque esta sensibilidad puede generar aumentos sorprendentes en los mercados alcistas (como en 2020, cuando el AUD/USD subió un 38%), también lo hace más vulnerable a las caídas.

De cara a 2025, el destino del dólar australiano se vuelve aún más complejo. A principios de año, debido a la escalada de la guerra comercial, el AUD/USD cayó hasta 0.5933, alcanzando un mínimo de cinco años. Pero luego, en abril, tras disiparse el pánico causado por la política de “tarifas recíprocas” de Trump, el dólar australiano empezó a apreciarse lentamente. Especialmente en septiembre, con el aumento de los precios del mineral de hierro y el oro, y las expectativas de que la Reserva Federal podría reducir las tasas, el AUD/USD llegó a 0.6636, superando los máximos desde noviembre de 2024.

Los tres factores principales que influyen en la predicción de la tendencia del tipo de cambio del dólar australiano

Para determinar si el dólar australiano realmente puede “recuperarse”, es necesario observar de cerca los cambios en los siguientes tres aspectos:

Política del Banco Central de Australia y desempeño de la economía local

En el tercer trimestre de 2025, el índice de precios al consumidor de Australia aumentó un 1.3% intermensual, no solo por encima del 0.7% del trimestre anterior, sino también por encima de las expectativas del mercado. El Banco de la Reserva de Australia(RBA) emitió señales de cautela, destacando que la presión inflacionaria en los sectores de vivienda y servicios es sorprendentemente difícil de enfriar, y dejó claro que solo considerarán relajar aún más la política monetaria una vez que la inflación haya entrado en una trayectoria de descenso sostenible.

¿Qué significa esto? A corto plazo, la disminución de las expectativas de flexibilización puede brindar soporte al dólar australiano. Cuando el Banco Central de Australia adopta una postura más cautelosa, el AUD resulta más atractivo en comparación con monedas que buscan reducir las tasas rápidamente (como el dólar estadounidense). Sin embargo, la fuerza y la duración de este soporte aún dependen de los próximos datos económicos.

La dirección del dólar estadounidense: la línea divisoria entre fortaleza y debilidad

La Reserva Federal anunció en octubre una segunda reducción de tasas de 25 puntos básicos en el año, pero luego, las declaraciones del presidente Powell enfriaron las expectativas de una reducción continua. Aunque el mercado sigue discutiendo la depreciación del dólar y la tendencia de desdolarización, el índice del dólar(DXY) ha mostrado una resistencia inesperada tras tocar fondo cerca de 96 en verano, rebotando aproximadamente un 3%. Muchos analistas creen que la probabilidad de que el dólar supere los 100 puntos psicológicos está en aumento.

La regla general es: cuando el dólar se fortalece, el AUD tiende a debilitarse, y viceversa — suelen tener una relación inversa. Por lo tanto, la política de la Fed y la fortaleza del dólar influyen directamente en el potencial de subida del dólar australiano.

El grado de recuperación económica de China — la “línea de vida” del AUD

Este puede ser el factor más subestimado. La economía australiana depende en gran medida de las exportaciones de recursos, y China es su principal comprador. La demanda de mineral de hierro, carbón, gas natural y otras materias primas por parte de China casi determina la tendencia a largo plazo del dólar australiano.

Cuando China muestra signos de una recuperación sólida, las exportaciones de recursos y sus precios tienden a subir, fortaleciendo la confianza en los activos en AUD. Pero si la recuperación china se desacelera, especialmente si el mercado inmobiliario sigue deprimido, las preocupaciones sobre la demanda de materias primas surgen, y el AUD pierde soporte, mostrando debilidad. Este es el factor de mayor peso en la predicción de la tendencia del tipo de cambio del dólar australiano a largo plazo.

Divergencias institucionales: ¿hasta dónde puede subir el AUD?

Las principales instituciones financieras globales tienen opiniones divergentes sobre la futura tendencia del dólar australiano. Morgan Stanley es relativamente optimista, y estima que para finales de 2025, el AUD/USD podría subir a 0.72, apoyado en una postura hawkish del Banco de la Reserva de Australia y en el fortalecimiento de los precios de las materias primas.

Por otro lado, UBS es más conservador. Aunque reconoce la resiliencia de la economía australiana, expresa preocupación por la incertidumbre en el entorno del comercio global y posibles cambios en la política de la Fed, y prevé que el AUD se mantenga cerca de 0.68 a finales de año.

La opinión más cautelosa proviene de los economistas del CBA, quienes creen que el rebote actual del AUD podría ser solo temporal. Predicen que el AUD alcanzará un pico a corto plazo en marzo de 2026, pero que podría volver a caer hacia fin de año. La razón es que, aunque el dólar estadounidense podría estar relativamente débil en 2025, a medida que la economía de EE. UU. supere a otras principales, el dólar volverá a fortalecerse.

Predicciones comparativas de la tendencia de diferentes pares de divisas

AUD/USD: par principal de negociación

A corto plazo, se espera que el AUD/USD oscile entre 0.63 y 0.66. Si los datos de inflación continúan siendo positivos y la economía se mantiene estable, podría intentar superar la resistencia en 0.66. Pero si la aversión al riesgo global aumenta o el dólar se recupera, el AUD podría caer cerca de 0.63 o incluso más abajo. La clave a medio plazo es superar la media móvil de 200 días en 0.6464; si se confirma la ruptura, podría abrirse un espacio de rebote hacia 0.6550-0.6600.

AUD/CNY: indicador de la relación comercial

La estabilidad del comercio entre China y Australia influye mucho en esta pareja. Considerando la tendencia general relativamente estable del renminbi, en los próximos 1-3 meses, el AUD/CNY podría fluctuar entre 4.6 y 4.75. Si el renminbi se debilita por presiones internas, el AUD/CNY podría subir brevemente a 4.8. A largo plazo, esta relación sigue en línea con el AUD/USD, aunque con caídas potencialmente menores (por menor volatilidad del renminbi).

AUD/MYR: reflejo de la economía regional

La economía de Malasia también depende de las exportaciones y las materias primas, y el ringgit es sensible a los precios de las materias primas. En medio de la incertidumbre global, el AUD/MYR podría oscilar entre 3.0 y 3.15. Si los datos económicos australianos se deterioran aún más, podría probar soportes en torno a 3.0. Por el contrario, si la demanda global se mantiene estable, el ringgit podría fortalecerse relativamente.

Estrategias de trading para diferentes ciclos

Estrategia a corto plazo(1-3 días): principalmente en rango

Mientras el AUD/USD oscile entre 0.6370 y 0.6450, se recomienda operar en rango, comprando en los soportes y vendiendo en las resistencias. Si se rompe 0.6450, se puede intentar una posición larga con objetivos en 0.6464 y 0.6500. Si cae por debajo de 0.6373, considerar posiciones cortas con objetivos en 0.6336 o 0.6300. Pero hay que tener precaución antes de los datos económicos, ya que la volatilidad puede aumentar antes de la publicación del PIB de EE. UU., PCE core y CPI de Australia.

Estrategia a medio plazo(1-3 semanas): seguir la tendencia

Escenario alcista: si las expectativas de recortes de la Fed aumentan( desempleo débil, caída de la inflación), y se relajan las tensiones comerciales, el AUD puede rebotar a 0.6550-0.6600 por el aumento del riesgo. Escenario bajista: si la economía estadounidense supera las expectativas, la Fed retrasa los recortes, las tensiones comerciales aumentan o los datos económicos chinos son débiles, el AUD podría caer cerca de los mínimos del año.

Estrategia de mantenimiento a largo plazo: construir en fases

Para inversores con visión a largo plazo en el AUD, se recomienda construir posiciones en fases en los niveles bajos actuales, aprovechando la suavización del mercado con el tiempo. Especialmente tras confirmar una tendencia alcista, esta estrategia será más eficiente.

Resumen: puntos clave en la predicción de la tendencia del tipo de cambio del dólar australiano

El AUD/USD se encuentra actualmente en una encrucijada entre la consolidación técnica y la lucha de fundamentos. A corto plazo, se recomienda operar en el rango de 0.6370-0.6450, siguiendo la tendencia tras una ruptura. La dirección a medio y largo plazo dependerá de las señales de cambio en la política de la Fed y de si realmente se alivian los riesgos comerciales globales.

Los inversores deben seguir de cerca tres indicadores: si el Banco de la Reserva de Australia mantiene una postura hawkish, si el índice del dólar logra superar los 100, y los avances reales en la recuperación económica de China. Si los datos económicos de esta semana refuerzan las expectativas de recorte, se puede posicionar en largos; de lo contrario, hay que estar atentos a la presión de rebote del dólar. Ajustar las estrategias con flexibilidad y responder dinámicamente a los cambios del mercado será clave para sobrevivir en este entorno lleno de incertidumbre.