Últimamente, aferrarme al Bitcoin ha sido sorprendentemente tranquilo.

Solo que esta espera se está volviendo demasiado silenciosa, y quedarse mirando la pantalla sin hacer nada tampoco tiene mucho sentido. Después de pensarlo, decidí desviar un poco la atención: abrí una posición en oro directamente.

No me apetecía andar trasteando entre plataformas, así que fui directo a por PAXG. Precio de entrada: 4200. La lógica es sencilla: apostando por la ruptura de una gran figura de triángulo de consolidación. Si el análisis técnico se cumple, el objetivo debería ser bastante interesante.

Ahora solo toca mantener la posición y esperar a ver si responde. Total, de poco sirve impacientarse; mejor tomárselo con calma. A veces el trading es así: hay que ser decidido cuando toca mover ficha y saber aguantar cuando solo queda esperar.