La historia no contada de X.com: la primera aventura bancaria digital de Musk

En '99, mientras la burbuja de las .com aún estaba creciendo peligrosamente, Musk y sus amigos Harris Fricker, Christopher Payne y Ed Ho lanzaron X.com en Palo Alto. Vaya momento para estar vivo: las startups de internet apareciendo por todas partes, y la mayoría destinadas a estrellarse espectacularmente.

Sin embargo X.com no era solo otro sueño imposible de Silicon Valley. Esto era la banca digital antes de que fuera genial, cuando la mayoría de la gente todavía pensaba que la banca por Internet significaba ser estafado por algún "príncipe nigeriano".

Al año siguiente se fusionaron con Confinity, su competidor, lo que personalmente creo que fue la primera lección de Musk sobre la estrategia corporativa de "si no puedes vencerlos, cómpralos". No es exactamente el enfoque más puro de la competencia empresarial, ¿verdad?

Para 2001, habían cambiado la marca de toda la operación a PayPal. Imagina si se hubieran quedado con X.com? Le habría ahorrado a Musk el problema de comprar de nuevo el dominio años después por su obsesión de rebranding de Twitter.

Lo que es fascinante de toda esta historia no es solo el relato de origen, sino cómo Fricker ha sido prácticamente borrado de la mitología principal de Musk. Siempre es el multimillonario que se lleva todo el crédito, mientras sus cofundadores se desvanecen en la oscuridad. Típico.

La conexión con DOGE es particularmente irónica. Desde la banca legítima hasta el evangelismo de memecoins - un gran trayecto para Musk. Y la gente todavía lanza dinero a lo que él tuitea. El mercado cripto apenas se ha movido más allá de la "teoría del tonto más grande" de la que advirtió Gates.

Pero, ¿quién se ríe ahora? Esas primeras conexiones de X.com ayudaron a hacer a Musk asquerosamente rico, mientras que la mayoría de nosotros todavía estamos revisando nuestras cuentas antes de comprar café.

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