Muchos dicen que perdieron la oportunidad del mercado, pero en realidad no fue que la oportunidad no llegara, sino que ellos se bajaron del coche demasiado pronto.

Comprar un activo en sí no es difícil, lo que realmente pone a prueba a las personas es si pueden mantener la posición.

Retrocesos, oscilaciones, consolidaciones—todo esto es parte de un mercado normal, pero son los más fáciles de hacer que la gente salga. Muchos en realidad ya estaban en la posición, pero al ver una caída leve empezaron a entrar en pánico.

Por miedo a perder dinero en un retroceso, o a que las ganancias que tanto costaron conseguir se esfumaran, simplemente por un momento de nervios vendieron en pérdida. ¿Y qué pasó después? El mercado continuó con la ola más fuerte.

En ese momento te das cuenta de que ya habías salido.

Muchas personas no es que no hayan visto la dirección correcta, sino que en su interior no estaban preparados para soportar la volatilidad. Ganan un poco y se apresuran a salir, y cuando finalmente confirman la tendencia, el precio ya ha subido mucho.

En el mundo de las criptomonedas, elegir el proyecto correcto es solo el comienzo. Los que realmente logran ganar dinero son aquellos que pueden soportar el proceso y mantener la posición firme. Esto no solo es cuestión de elegir la moneda, sino también de una batalla mental y de disciplina.