En el mundo de las criptomonedas circula una frase considerada como un principio fundamental: "Pequeñas pérdidas, grandes ganancias". Suena muy profesional, como si fuera la regla de oro de la gestión de riesgos, pero en realidad, esta teoría ha perjudicado a muchos traders novatos, siendo una especie de veneno crónico que no deja ver la sangre.

El problema principal se reduce a un punto: la lógica en sí misma tiene fallos. Si colocas el stop-loss demasiado ajustado, una fluctuación normal del mercado del 1%-2% te sacará automáticamente; si pones el objetivo de toma de ganancias demasiado alto, la probabilidad de alcanzarlo es lamentablemente baja. El resultado final es que las pérdidas pequeñas ocurren todos los días, mientras que las grandes ganancias nunca llegan. En apariencia, estás haciendo cobertura de riesgos para obtener altos beneficios, pero en esencia, caes en la trampa de las peores probabilidades: repetir continuamente las operaciones fallidas con menor probabilidad.

Este problema es aún más agudo en el entorno del mercado de criptomonedas. La fluctuación diaria del 1%-2% es normal, poner el stop-loss en ese rango equivale a entregar las fichas directamente al ruido del mercado para que las manipule. Pensemos en la lógica real del mercado: los grandes fondos nunca necesitan predecir con precisión la dirección, simplemente colocan sus órdenes en los lugares donde los stops están más concentrados. Los pequeños stops justamente corresponden a las zonas de menor liquidez, que naturalmente se convierten en objetivos de liquidación.

Por otro lado, en cuanto a los objetivos de toma de ganancias elevados, muchas personas creen que poner el objetivo lejos significa ganar más, pero en realidad, cuanto más alto esté el objetivo, menor será la probabilidad de alcanzarlo. Ya no se trata de seguir una tendencia normal del mercado, sino de apostar por un milagro. La realidad es dura: el stop-loss puede ser alcanzado varias veces en un día con pérdidas del -2%, -3%; mientras que los objetivos de +10%, +20% pueden no alcanzarse en un mes completo. Además, si la posición es un poco más grande, la cuenta no explotará de la noche a la mañana, pero será desgastada lentamente con el tiempo.

Los traders que realmente sobreviven en el mercado de criptomonedas, en realidad, hacen lo contrario. El stop-loss no se debe poner lo más pequeño posible, sino en lugares que tengan un respaldo lógico técnico; los objetivos de toma de ganancias tampoco buscan una tendencia explosiva, sino que se centran en poder realizar beneficios de manera estable y repetida. Operar en este mercado nunca es un juego de una sola operación que cambie todo, sino una cuestión de estructura de probabilidades y disciplina en la ejecución.