El enfrentamiento de poder del Federal Reserve se intensifica nuevamente. El 29 de diciembre, Trump envió una señal clara: planea anunciar en enero de a su sucesor como presidente actual del Federal Reserve. Aunque el mandato de Powell estaba previsto hasta 2026, Trump ya no estaba satisfecho con su política monetaria, criticando públicamente la lentitud en la reducción de tasas e incluso presionando para que renunciara.
Esta vez, la acción parece ser seria. Trump no solo indicó que cambiará a la persona antes de tiempo, sino que también insinuó que podría presentar cargos contra Powell por "negligencia grave" u otros motivos. La tradicional línea divisoria entre la Casa Blanca y la Reserva Federal se está rompiendo, y la lucha por la independencia de los dos centros de poder se ha convertido en un tema abierto.
Según informes, el próximo presidente de la Reserva Federal podría ser Kevin Hasset, exasesor económico, o Kevin Wirth, exmiembro de la Junta de la Reserva Federal. Parece solo un cambio de persona, pero en realidad está socavando la base de la independencia que la Fed ha construido durante un siglo.
¿Qué significa esto para los mercados? Cuando las fuerzas políticas comienzan a intervenir directamente en la formulación de la política monetaria, el flujo de liquidez global podría cambiar de manera fundamental. Frente a esta incertidumbre, los inversores buscan activos que tengan una base de consenso y sean relativamente estables como refugio. El reciente auge de las monedas de privacidad y el aumento en las discusiones sobre reservas estratégicas de Bitcoin reflejan, en cierto modo, este cambio en la mentalidad del mercado: cuando las reglas del sistema financiero tradicional comienzan a ser reescritas, la demanda por activos con mayor independencia también aumenta.
La pregunta es: ¿saldrá Powell antes de tiempo bajo presión? ¿Hasta qué punto podrá la Reserva Federal mantener su independencia? Estas respuestas podrían determinar el próximo escenario del mercado.
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El enfrentamiento de poder del Federal Reserve se intensifica nuevamente. El 29 de diciembre, Trump envió una señal clara: planea anunciar en enero de a su sucesor como presidente actual del Federal Reserve. Aunque el mandato de Powell estaba previsto hasta 2026, Trump ya no estaba satisfecho con su política monetaria, criticando públicamente la lentitud en la reducción de tasas e incluso presionando para que renunciara.
Esta vez, la acción parece ser seria. Trump no solo indicó que cambiará a la persona antes de tiempo, sino que también insinuó que podría presentar cargos contra Powell por "negligencia grave" u otros motivos. La tradicional línea divisoria entre la Casa Blanca y la Reserva Federal se está rompiendo, y la lucha por la independencia de los dos centros de poder se ha convertido en un tema abierto.
Según informes, el próximo presidente de la Reserva Federal podría ser Kevin Hasset, exasesor económico, o Kevin Wirth, exmiembro de la Junta de la Reserva Federal. Parece solo un cambio de persona, pero en realidad está socavando la base de la independencia que la Fed ha construido durante un siglo.
¿Qué significa esto para los mercados? Cuando las fuerzas políticas comienzan a intervenir directamente en la formulación de la política monetaria, el flujo de liquidez global podría cambiar de manera fundamental. Frente a esta incertidumbre, los inversores buscan activos que tengan una base de consenso y sean relativamente estables como refugio. El reciente auge de las monedas de privacidad y el aumento en las discusiones sobre reservas estratégicas de Bitcoin reflejan, en cierto modo, este cambio en la mentalidad del mercado: cuando las reglas del sistema financiero tradicional comienzan a ser reescritas, la demanda por activos con mayor independencia también aumenta.
La pregunta es: ¿saldrá Powell antes de tiempo bajo presión? ¿Hasta qué punto podrá la Reserva Federal mantener su independencia? Estas respuestas podrían determinar el próximo escenario del mercado.