Cuando el mercado está en auge, es fácil dejarse llevar; cuando está en caída, es aún más probable que colapse. Por eso muchas personas fracasan en el mercado de criptomonedas.
Alguien puede pasar de un pequeño capital a una escala considerable, y nunca se debe a la suerte o a predicciones precisas, sino a un conjunto de reglas estrictas de supervivencia. La clave es una sola: primero sobrevivir, luego hablar de ganancias.
En el mercado de contratos, en pocas palabras, si aciertas en la dirección, amplificas; si te equivocas, te conviertes en carne de cañón. Sin entender la estructura de riesgos, entrar de forma impulsiva es como regalar dinero.
¿Cómo actúan los verdaderos expertos? Dividen en muchas partes pequeñas, con posiciones ligeras en cada operación, y cierran inmediatamente si van mal. Por ejemplo, con un capital de 300U, dividirlo en 10 partes o más para operar. Si varias operaciones consecutivas no van bien, dejan de operar — no por miedo a perder dinero, sino por miedo a autodestruirse por perder el control emocional. Cuando el mercado no coopera, lanzarse hacia arriba sin sentido no es determinación, es suicidio.
Las personas que entienden el mercado en realidad son las más fuertes en el sentido opuesto: saben cuándo deben mantenerse al margen.
Otra cosa que debe estar grabada en la mente: las ganancias que aparecen en la cuenta antes de retirarlas realmente, son solo números flotantes. Cada vez que se obtiene una ganancia, hay que asegurarse de llevársela, y mantener la posición dentro de un rango que uno pueda soportar. Solo seguir tendencias con dirección clara; en momentos de consolidación, descansar. No tener posiciones abiertas no es un fracaso, sino prepararse para la próxima oportunidad.
Los contratos no son un camino rápido para cambiar de vida, sino más bien una competencia de supervivencia a largo plazo. Los que llegan al final no suelen ser los que más arriesgan, sino los que más disciplina tienen y saben cuándo detenerse.
Convertir estas reglas en hábitos es más efectivo que cualquier indicador técnico o truco. La oportunidad nunca falta, lo que falta es esa capacidad de juicio fría y racional.
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ProxyCollector
· hace10h
¡Qué duro y punzante! Soy ese tipo de inútil que se emociona cuando el mercado mejora, y solo después de perder varias veces entiendo
Lo más difícil es cuando se pierden varias operaciones seguidas, la cabeza caliente solo quiere recuperar, y el resultado es cada vez más profundo
Ya conocía la estrategia de dividir en pequeñas cantidades, pero no puedo implementarla, siempre quiero ir todo en una sola jugada
Las ganancias flotantes son realmente la mayor estafa, cuando la cuenta muestra cinco cifras me emociono mucho, pero un movimiento en contra me limpia todo de inmediato
Entender cuándo no mover es realmente fuerte, quizás esto nunca lo aprenda en toda mi vida
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CryptoSurvivor
· hace11h
No hay nada de malo en ello, simplemente la mayoría de la gente no quiere escuchar. Los amigos que han liquidado sus fondos cerca de mí, básicamente han muerto por esas tres palabras: "duplicar".
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SelfCustodyBro
· hace11h
No hay problema en lo que dices, pero ejecutarlo es muy difícil. He visto a demasiadas personas decir que manejan el riesgo, pero cuando el mercado sube, inmediatamente llenan la cartera y apuestan todo, y luego pierden mucho. La emoción realmente puede hacer que la gente pierda la cabeza.
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MetadataExplorer
· hace11h
Tienes toda la razón, lo que más temo son esos amigos que todos los días gritan "quiero diez veces", y luego una ola de volatilidad los liquida directamente. De verdad, vivir es mucho más importante que ganar dinero, aunque suene a frase motivacional, en el mercado de contratos es una regla de hierro.
Cuando el mercado está en auge, es fácil dejarse llevar; cuando está en caída, es aún más probable que colapse. Por eso muchas personas fracasan en el mercado de criptomonedas.
Alguien puede pasar de un pequeño capital a una escala considerable, y nunca se debe a la suerte o a predicciones precisas, sino a un conjunto de reglas estrictas de supervivencia. La clave es una sola: primero sobrevivir, luego hablar de ganancias.
En el mercado de contratos, en pocas palabras, si aciertas en la dirección, amplificas; si te equivocas, te conviertes en carne de cañón. Sin entender la estructura de riesgos, entrar de forma impulsiva es como regalar dinero.
¿Cómo actúan los verdaderos expertos? Dividen en muchas partes pequeñas, con posiciones ligeras en cada operación, y cierran inmediatamente si van mal. Por ejemplo, con un capital de 300U, dividirlo en 10 partes o más para operar. Si varias operaciones consecutivas no van bien, dejan de operar — no por miedo a perder dinero, sino por miedo a autodestruirse por perder el control emocional. Cuando el mercado no coopera, lanzarse hacia arriba sin sentido no es determinación, es suicidio.
Las personas que entienden el mercado en realidad son las más fuertes en el sentido opuesto: saben cuándo deben mantenerse al margen.
Otra cosa que debe estar grabada en la mente: las ganancias que aparecen en la cuenta antes de retirarlas realmente, son solo números flotantes. Cada vez que se obtiene una ganancia, hay que asegurarse de llevársela, y mantener la posición dentro de un rango que uno pueda soportar. Solo seguir tendencias con dirección clara; en momentos de consolidación, descansar. No tener posiciones abiertas no es un fracaso, sino prepararse para la próxima oportunidad.
Los contratos no son un camino rápido para cambiar de vida, sino más bien una competencia de supervivencia a largo plazo. Los que llegan al final no suelen ser los que más arriesgan, sino los que más disciplina tienen y saben cuándo detenerse.
Convertir estas reglas en hábitos es más efectivo que cualquier indicador técnico o truco. La oportunidad nunca falta, lo que falta es esa capacidad de juicio fría y racional.