En este mercado, cuanto más tiempo permaneces, más puedes ver una realidad: si podrás sonreír al final, el papel de la tecnología en realidad solo representa un treinta por ciento, y el otro setenta por ciento lo decide tu estado de ánimo. La verdadera prueba de si puedes soportar los altibajos repetidos es tu corazón.
Primero, hablemos de la gestión de pérdidas. Cuando el mercado cambia de dirección, debes salir rápidamente. Esto no es rendirse, sino la decisión más clara y consciente. Aquellas posiciones que te mantienen despierto en la madrugada y te generan ansiedad durante todo el día, en esencia, ya están fuera de control. Cuanto más dudas en un minuto, más se amplía la pequeña herida.
Hay un fenómeno aún más doloroso: la mayor peligrosidad cuando ganas dinero. Cuando pierdes, la gente suele ser más cautelosa, pero una vez que ganas, es fácil que te dejes llevar. Pensar que "lo he entendido" hace que tus dedos empiecen a actuar sin control del cerebro. Muchas retiradas no son causadas por el mercado, sino que son la inflación interna que tú mismo envías afuera.
Operar es como mirarse en un espejo, puede reflejar tu verdadera personalidad. La codicia te impulsa a comprar en máximos, el miedo te hace vender en mínimos, y la arrogancia te obliga a aguantar a toda costa. El mercado no tiene respuestas estándar, pero siempre revela tus defectos de carácter uno por uno. Quienes permanecen, nunca son perfectos sin debilidades, sino aquellos que saben autocontrolarse.
El último consejo: no pienses en aprovechar todas las oportunidades. Encuentra una o dos estrategias que sean más cómodas y sólidas, repítelas y hazlas a la perfección. Ir más despacio no importa, la estabilidad es la verdadera base del interés compuesto.
En resumen, operar es una larga jornada de autoconocimiento. Cuando dejas de obsesionarte con "tener que ganar" y de esforzarte por demostrar tu valía, el mercado te tratará con más suavidad.
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FloorSweeper
· hace11h
La forma más fácil de cometer errores mortales al ganar dinero, esta frase me tocó el corazón, yo mismo soy un ejemplo negativo
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DecentralizedElder
· hace11h
No hay nada que decir, lo peor es que después de ganar un poco, te vuelves arrogante, esa vez perdí directamente dos meses de ganancias.
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GateUser-7b078580
· hace11h
Los datos muestran que el 70% depende de la mentalidad, pero ¿cómo se obtiene exactamente ese porcentaje? ¿Se ha hecho un análisis por horas?
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OneBlockAtATime
· hace12h
Es más fácil cometer errores al ganar dinero, esto es realmente cierto. He visto a muchas personas apostar todo de una vez y perderlo todo.
En este mercado, cuanto más tiempo permaneces, más puedes ver una realidad: si podrás sonreír al final, el papel de la tecnología en realidad solo representa un treinta por ciento, y el otro setenta por ciento lo decide tu estado de ánimo. La verdadera prueba de si puedes soportar los altibajos repetidos es tu corazón.
Primero, hablemos de la gestión de pérdidas. Cuando el mercado cambia de dirección, debes salir rápidamente. Esto no es rendirse, sino la decisión más clara y consciente. Aquellas posiciones que te mantienen despierto en la madrugada y te generan ansiedad durante todo el día, en esencia, ya están fuera de control. Cuanto más dudas en un minuto, más se amplía la pequeña herida.
Hay un fenómeno aún más doloroso: la mayor peligrosidad cuando ganas dinero. Cuando pierdes, la gente suele ser más cautelosa, pero una vez que ganas, es fácil que te dejes llevar. Pensar que "lo he entendido" hace que tus dedos empiecen a actuar sin control del cerebro. Muchas retiradas no son causadas por el mercado, sino que son la inflación interna que tú mismo envías afuera.
Operar es como mirarse en un espejo, puede reflejar tu verdadera personalidad. La codicia te impulsa a comprar en máximos, el miedo te hace vender en mínimos, y la arrogancia te obliga a aguantar a toda costa. El mercado no tiene respuestas estándar, pero siempre revela tus defectos de carácter uno por uno. Quienes permanecen, nunca son perfectos sin debilidades, sino aquellos que saben autocontrolarse.
El último consejo: no pienses en aprovechar todas las oportunidades. Encuentra una o dos estrategias que sean más cómodas y sólidas, repítelas y hazlas a la perfección. Ir más despacio no importa, la estabilidad es la verdadera base del interés compuesto.
En resumen, operar es una larga jornada de autoconocimiento. Cuando dejas de obsesionarte con "tener que ganar" y de esforzarte por demostrar tu valía, el mercado te tratará con más suavidad.