Un análisis reciente de las estadísticas sobre las tasas globales de propiedad de criptoactivos reveló algunas tendencias interesantes: las principales no son las potencias financieras tradicionales.

Los EAU están muy por delante, con una tasa de tenencia del 31,0%, ocupando el primer puesto mundial. Hay razones claras detrás de esto: primero, el entorno regulatorio local es relativamente favorable y, segundo, Dubái se posiciona como un centro financiero cripto. Turquía (25,6%) y Singapur (24,4%) siguen con sus propias historias: los turcos utilizan criptoactivos para protegerse contra la alta inflación, y Singapur se ha convertido en el centro financiero cripto de Asia con un claro marco regulatorio y una aglomeración institucional.

Vietnam y Brasil también tuvieron un buen desempeño, representando un 21,2% y un 20,6% respectivamente. Vietnam tiene una gran base de población no bancarizada, una fuerte demanda de transacciones y la promoción de políticas de exención fiscal, por lo que la popularidad es rápida. Brasil ha experimentado un aumento constante en la adopción de criptomonedas en medio de la inflación a largo plazo y las presiones de volatilidad cambiaria.

Es interesante comparar la situación en los países desarrollados. Aunque Estados Unidos ha mantenido una tasa de tenencia del 15,5% debido a la participación institucional y productos ETF, esta cifra es inferior a la de los mercados emergentes anteriores. Alemania en Europa es un referente de cumplimiento, con una tasa de tenencia del 8,9%, el entusiasmo de los inversores minoristas surcoreanos se ha disparado hasta el 13,6%, y la tasa de crecimiento de Japón se ha ralentizado debido al endurecimiento regulatorio, y ahora está mayormente en manos del cumplimiento institucional, que representa el 5,0%.

A partir de esta distribución, la adopción y penetración de criptoactivos parece estar impulsada más por presiones inflacionarias, claridad regulatoria y demanda del mercado local que por meros niveles de desarrollo económico.