No todos los proyectos necesitan realmente un token. Sin embargo, muchos todavía emiten uno, principalmente porque es la vía más rápida para recaudar capital, no porque el producto lo requiera fundamentalmente. Aquí está la cuestión: si la acumulación de valor no se incorpora deliberadamente en la mecánica del token, el mercado no será benévolo. Con el tiempo, estos tokens se revalorizarán implacablemente hacia cero. La desconexión entre por qué se creó un token y lo que realmente hace se vuelve imposible de ignorar.