Tras una serie de pérdidas en las operaciones, decidí examinar detenidamente todo el proceso. La verdad es que la situación actual de deuda (aproximadamente 5000) me ha dado un recordatorio muy fuerte, lo más difícil es sentir que he fallado a mi familia que me apoya.

Pero esto no es el fin. Cada pérdida pone a prueba mis límites mentales y también pule mi marco estratégico. Estoy perfeccionando continuamente mi sistema de trading, trabajando hacia un estado avanzado de "trading sin yo" — una forma de superar las interferencias emocionales y actuar únicamente con disciplina. La dificultad a corto plazo no puede cambiar mi perseverancia en los objetivos a largo plazo.

Quizás este sea el proceso de purificación que todo trader debe atravesar. Espero que mi experiencia pueda inspirar a todos ustedes — la verdadera fortaleza no consiste en ganar una o dos veces, sino en mantener siempre la claridad y la determinación de mejorar incluso en medio de las derrotas.