En los últimos diez días, los cambios en el mercado de la plata han sido bastante sorprendentes.

Desde la publicación del último análisis, han ocurrido muchas cosas: China anunció que a partir del 1 de enero del próximo año requerirá permisos para exportar plata, lo cual es una señal importante. Al mismo tiempo, el precio de la plata física en Shanghai alcanzó los 91 dólares en un momento, mientras que el precio de liquidación en la Bolsa de Comercio de Nueva York era de solo 77 dólares, evidenciando una diferencia significativa entre ambos mercados. La curva a plazo de Londres todavía lucha en un estado de prima sobre el contado, aunque no tan extremo como en octubre, pero la estructura de precios sigue en inversión. Además, la Bolsa de Futuros de Chicago ajustó temporalmente los requisitos de margen para la plata, lo que indica que el mercado está reevaluando la volatilidad.

Pasé toda la tarde observando el mercado, revisando diversos datos y señales, intentando determinar cómo afectarán estos cambios a la tendencia futura. El resultado fue que, a corto plazo, no es un buen momento para aumentar posiciones.

Mi plan es simple: esperar a ver si hay una oportunidad de retroceso para actuar, mientras utilizo opciones para una distribución flexible. Esa es la verdadera dificultad en el trading práctico. La mayoría de los libros de trading enseñan cómo detener pérdidas y gestionar posiciones, pero nunca enseñan qué hacer cuando la lógica se valida con éxito, o incluso cuando se tiene un éxito excesivo. En ese momento, no solo se pone a prueba la gestión del capital, sino también la capacidad de controlar las emociones.