El presupuesto de Japón para el año fiscal 2026 acaba de ser anunciado: gasto total de 122 billones de yenes, ingresos fiscales de 83 billones, y la brecha se cubre con 29.6 billones de yenes en nueva deuda pública. El primer ministro Kishida utilizó una expresión interesante: "deuda activa y responsable", que suena bien, pero en realidad significa que el gobierno vuelve a sacar una nueva tarjeta de crédito para seguir adelante.
La situación actual de Japón es muy típica: envejecimiento de la población, deseo de consumo en constante disminución, y una persistente deflación difícil de erradicar. La única estrategia del gobierno es ampliar la inversión pública para estimular la economía, pero esta táctica ya está muy desgastada. El problema es que, si la deuda pública continúa creciendo, cuando las tasas de interés suban, esa cuenta será realmente insostenible.
En pocas palabras, es un ciclo vicioso: si no se recauda lo suficiente, se pide prestado; cuanto más se pide prestado, mayor es la presión por los intereses; y si los intereses suben, toda la estructura de la deuda enfrenta riesgos. La situación de Japón también refleja de manera indirecta una cierta característica común en las economías globales: desaceleración del crecimiento, acumulación de deuda y espacio de política cada vez más limitado.
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WhaleMistaker
· hace12h
La narrativa japonesa de "deuda responsable" suena como si estuviera dando vida a la inflación, no es de extrañar que todos estén apostando por BTC.
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TradFiRefugee
· hace12h
En Japón, esta estrategia ya está completamente agotada. Seguir imprimiendo dinero y tomando préstamos, solo nos queda esperar a ver qué pasa con las tasas de interés.
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ZenChainWalker
· hace12h
En Japón, estamos hartos de esta estrategia, en realidad se trata de que la bola de nieve de la deuda sigue creciendo y al final hay que confiar en la inflación para diluirla... En ese momento, se entiende por qué todos están acumulando BTC.
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MerkleDreamer
· hace12h
Esta estrategia en Japón realmente no puede durar mucho tiempo, decir que es "deuda responsable" suena bien, pero en esencia sigue siendo una expansión monetaria ilimitada... En este momento, en cambio, tengo más confianza en el diseño de la escasez de los activos criptográficos.
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rekt_but_resilient
· hace12h
La jugada de Japón para prolongar la vida de esta tarjeta de crédito, tarde o temprano tendrá que pagar, por eso necesitamos BTC
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Otro país empieza a imprimir dinero como loco, no es de extrañar que las instituciones estén acumulando Bitcoin
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"Endeudarse de manera responsable", traducido sería quebrar de manera responsable
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Todos en el mundo están dando vueltas en el pantano de la deuda, y aún hay quienes me preguntan por qué voy todo en criptomonedas
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Hoy Japón, mañana Europa y América, apuesto cinco ETH
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De verdad, después de ver este presupuesto, estoy aún más convencido de que las monedas fiduciarias no durarán mucho
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¿Llenar el hueco con deuda pública? Eso no es más que posponer el problema, y al final los que sufren son los minoristas
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Una vez que las tasas de interés suben, la deuda explota, mejor simplemente convertirlo en activos digitales
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ForkItAllDay
· hace12h
La jugada de Japón para saldar deudas y alargar la vida, tarde o temprano tendrá que pagar. En este momento, incluso tengo más confianza en los activos en la cadena.
#比特币与黄金战争 $BTC $ETH $BNB
El presupuesto de Japón para el año fiscal 2026 acaba de ser anunciado: gasto total de 122 billones de yenes, ingresos fiscales de 83 billones, y la brecha se cubre con 29.6 billones de yenes en nueva deuda pública. El primer ministro Kishida utilizó una expresión interesante: "deuda activa y responsable", que suena bien, pero en realidad significa que el gobierno vuelve a sacar una nueva tarjeta de crédito para seguir adelante.
La situación actual de Japón es muy típica: envejecimiento de la población, deseo de consumo en constante disminución, y una persistente deflación difícil de erradicar. La única estrategia del gobierno es ampliar la inversión pública para estimular la economía, pero esta táctica ya está muy desgastada. El problema es que, si la deuda pública continúa creciendo, cuando las tasas de interés suban, esa cuenta será realmente insostenible.
En pocas palabras, es un ciclo vicioso: si no se recauda lo suficiente, se pide prestado; cuanto más se pide prestado, mayor es la presión por los intereses; y si los intereses suben, toda la estructura de la deuda enfrenta riesgos. La situación de Japón también refleja de manera indirecta una cierta característica común en las economías globales: desaceleración del crecimiento, acumulación de deuda y espacio de política cada vez más limitado.