#去中心化金融体系 La narrativa de la descentralización se ha desmoronado, pero eso me ha permitido ver claramente qué es realmente digno de persistir.
Después de leer estos dos largos artículos, mis sentimientos son muy complejos. Por un lado, está esa sensación de impotencia golpeada por la realidad—ETH rendido de PoW a PoS, la personalización de los nodos completamente arruinada, la Fundación Ethereum jugando a la gobernanza centralizada, todas estas son realidades sangrantes. Por otro lado, está esa sensación de despertar—si la descentralización solo puede mantenerse por el efecto de riqueza y la fe, entonces esa fe está completamente podrida.
Pero lo crucial es que Bitcoin todavía está aquí. 15 años, nadie puede cambiarlo, nadie puede cerrarlo, nadie puede quitarte tu BTC. En Argentina, Turquía, Venezuela, personas reales están usándolo para luchar contra la devaluación y el saqueo financiero. Esto no es una exageración, no es una narrativa, es una revolución financiera viva y palpitante.
¿Las instituciones están entrando? ¿DTCC en la cadena? Lo he visto todo, pero eso no significa que hayamos perdido. La internet en sus primeros días también pasó por burbujas y muertes, esas cosas muertas se convirtieron en el suelo para la IA y la computación en la nube de hoy. Lo que estamos haciendo ahora es pavimentar ese camino.
Así que en el próximo ciclo, no me volveré a preocupar por la lateralización de ETH. Mi enfoque vuelve a lo más básico—esas infraestructuras que realmente cambian el mundo, esos activos que las instituciones no pueden controlar. El efecto de riqueza llegará, pero no ahora. Primero, sobrevivamos hasta ese día.
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#去中心化金融体系 La narrativa de la descentralización se ha desmoronado, pero eso me ha permitido ver claramente qué es realmente digno de persistir.
Después de leer estos dos largos artículos, mis sentimientos son muy complejos. Por un lado, está esa sensación de impotencia golpeada por la realidad—ETH rendido de PoW a PoS, la personalización de los nodos completamente arruinada, la Fundación Ethereum jugando a la gobernanza centralizada, todas estas son realidades sangrantes. Por otro lado, está esa sensación de despertar—si la descentralización solo puede mantenerse por el efecto de riqueza y la fe, entonces esa fe está completamente podrida.
Pero lo crucial es que Bitcoin todavía está aquí. 15 años, nadie puede cambiarlo, nadie puede cerrarlo, nadie puede quitarte tu BTC. En Argentina, Turquía, Venezuela, personas reales están usándolo para luchar contra la devaluación y el saqueo financiero. Esto no es una exageración, no es una narrativa, es una revolución financiera viva y palpitante.
¿Las instituciones están entrando? ¿DTCC en la cadena? Lo he visto todo, pero eso no significa que hayamos perdido. La internet en sus primeros días también pasó por burbujas y muertes, esas cosas muertas se convirtieron en el suelo para la IA y la computación en la nube de hoy. Lo que estamos haciendo ahora es pavimentar ese camino.
Así que en el próximo ciclo, no me volveré a preocupar por la lateralización de ETH. Mi enfoque vuelve a lo más básico—esas infraestructuras que realmente cambian el mundo, esos activos que las instituciones no pueden controlar. El efecto de riqueza llegará, pero no ahora. Primero, sobrevivamos hasta ese día.