Las memecoins están experimentando una caída rápida. Desde la locura de la Navidad pasada hasta ahora, la situación de este sector ha cambiado radicalmente.

Según datos del mercado, las memecoins han sido recortadas a la mitad en un año, con una caída del 65%. Para mediados de diciembre, la capitalización de mercado alcanzó los 35 mil millones de dólares, estableciendo un mínimo desde 2025. Aunque el viernes hubo un rebote, la capitalización volvió a situarse cerca de los 36 mil millones de dólares, pero la fuerza de este rebote fue realmente limitada.

En comparación, es aún más doloroso. En la Navidad pasada, la valoración de las memecoins se acercaba a los 100 mil millones de dólares, y el sentimiento del mercado estaba por las nubes. ¿Y ahora? Desde el pico hasta el fondo, la reducción supera el 60%.

La actividad de trading también ha disminuido en paralelo. El volumen de operaciones en todo el sector se ha reducido un 72% en el último año, bajando de su tamaño original a 3.05 billones de dólares. ¿Qué significa esto? Los inversores minoristas están comenzando a retirar sus fondos de activos de alto riesgo. Las memecoins siempre han sido un barómetro de la tolerancia al riesgo de los inversores minoristas, y ahora esta aguja apunta con mucho dolor: claramente, los participantes del mercado se han vuelto mucho más cautelosos, y atraer fondos para entrar en el mercado se ha vuelto mucho más difícil.

¿Y por qué sucede esto? El año pasado, los factores políticos fueron el principal impulsor del auge de las memecoins. La euforia en torno a las elecciones presidenciales de EE. UU. llevó la valoración de las memecoins a niveles históricos, y diversos tokens temáticos de elecciones ocuparon los titulares en redes sociales y en actividades en la cadena. Pero, irónicamente, después de 2025, esta tendencia política no se mantuvo, sino que aceleró la caída del sector. La tendencia de emisión de tokens relacionados con figuras políticas, que fue muy activa, ya ha disminuido notablemente. El mercado, que había estado en un ambiente de especulación, ha vuelto gradualmente a la racionalidad, y la popularidad y atención en torno a estos tokens también han disminuido.