A mediados de diciembre, cuando los operadores asiáticos abrieron sus plataformas de trading, la volatilidad extrema del mercado de criptomonedas tomó a todos por sorpresa. Bitcoin cayó de manera repentina desde la línea de los 90,000 dólares hasta los 85,616 dólares, con una caída de más del 5% en un solo día. La reacción en cadena provocada por esta caída no fue menor: miles de millones de dólares en capitalización de mercado se evaporaron en pocas horas.
Lo interesante es que el rendimiento de otros activos financieros globales fue relativamente estable. El oro, como activo de refugio tradicional, apenas cayó 1 dólar, casi sin impacto. En un contexto sin noticias negativas evidentes y sin datos en la cadena que indiquen una presión de venta masiva, los verdaderos impulsores de esta tendencia comenzaron a salir a la luz: apuntando hacia el Banco de Japón, que anunciará los resultados de su política monetaria el 19 de diciembre.
El mercado en general espera que Japón alcance en diciembre la tasa de interés más alta en 30 años. Aunque esta expectativa parece moderada, las señales que envía son suficientes para sacudir el panorama financiero global. Cuando se clarifica la expectativa de apreciación del yen, una gran cantidad de fondos de arbitraje transfronterizo comienzan a redistribuirse, haciendo que el mercado de criptomonedas sea uno de los primeros en sentir la presión.
Volviendo al Banco de Japón en sí. La política ultra expansiva de los últimos diez años ya se ha infiltrado en todos los rincones del sistema financiero global. Desde la crisis financiera de 2008, el Banco de Japón ha continuado ampliando su política de flexibilización, y en 2016 fue el primero en introducir tasas negativas, convirtiéndose en la economía principal que ha mantenido las tasas negativas durante más tiempo. ¿Qué ha generado este entorno de flexibilización extrema? Una gran fuga de yenes a bajo costo.
Estos fondos baratos circulan por todas partes, buscando oportunidades de inversión de alto rendimiento a través del arbitraje transfronterizo. Los mercados emergentes de acciones, bonos y otros activos emergentes, incluyendo las criptomonedas, se convirtieron en objetivos de la competencia por el arbitraje en yenes. Se puede decir que esta enorme cantidad de fondos de arbitraje en yenes fue en su momento un motor importante para el crecimiento del mercado de criptomonedas. Ahora, con el cambio en la política, el retorno de estos fondos naturalmente se ha convertido en un factor clave en la corrección del mercado.
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DuckFluff
· 12-27 03:53
La jugada de la Reserva Federal japonesa, directamente nos ha dejado a nuestros fondos de arbitraje en la ruina... Aquellos que antes vivían del yen, ahora deben volver a casa con la cabeza baja.
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SnapshotStriker
· 12-27 03:53
El movimiento de Banco de Japón ha sido genial, la comida gratis de más de diez años finalmente se acaba. Los fondos que se habían enriquecido con arbitraje en yenes ahora deben volver a casa, y en nuestro mundo de las criptomonedas somos los primeros en ser cortados. En pocas palabras, la liquidez global se está ajustando, y esto acaba de comenzar.
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WhaleInTraining
· 12-27 03:39
El movimiento de Banco de Japón es realmente impresionante, ¡más de diez años de política de bajos intereses han enriquecido a muchos arbitrajistas... ahora que cambian de rumbo, están rompiendo directamente con las criptomonedas!
Así que, en el mundo de las criptomonedas, esas tendencias no son realmente fundamentales, sino un juego de lucha por el capital.
¿Entonces hay que esperar a que termine el ciclo de apreciación del yen para recuperar las pérdidas?
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LiquidityHunter
· 12-27 03:37
A las dos de la madrugada, viendo cómo BTC cae de 90000 a 85616... Detrás de esta caída del 5% está la gran retirada del robot de arbitraje en yenes. Sin presión de venta en la cadena, sin noticias negativas, simplemente es una reconfiguración de fondos transfronterizos, los datos lo explican todo.
A mediados de diciembre, cuando los operadores asiáticos abrieron sus plataformas de trading, la volatilidad extrema del mercado de criptomonedas tomó a todos por sorpresa. Bitcoin cayó de manera repentina desde la línea de los 90,000 dólares hasta los 85,616 dólares, con una caída de más del 5% en un solo día. La reacción en cadena provocada por esta caída no fue menor: miles de millones de dólares en capitalización de mercado se evaporaron en pocas horas.
Lo interesante es que el rendimiento de otros activos financieros globales fue relativamente estable. El oro, como activo de refugio tradicional, apenas cayó 1 dólar, casi sin impacto. En un contexto sin noticias negativas evidentes y sin datos en la cadena que indiquen una presión de venta masiva, los verdaderos impulsores de esta tendencia comenzaron a salir a la luz: apuntando hacia el Banco de Japón, que anunciará los resultados de su política monetaria el 19 de diciembre.
El mercado en general espera que Japón alcance en diciembre la tasa de interés más alta en 30 años. Aunque esta expectativa parece moderada, las señales que envía son suficientes para sacudir el panorama financiero global. Cuando se clarifica la expectativa de apreciación del yen, una gran cantidad de fondos de arbitraje transfronterizo comienzan a redistribuirse, haciendo que el mercado de criptomonedas sea uno de los primeros en sentir la presión.
Volviendo al Banco de Japón en sí. La política ultra expansiva de los últimos diez años ya se ha infiltrado en todos los rincones del sistema financiero global. Desde la crisis financiera de 2008, el Banco de Japón ha continuado ampliando su política de flexibilización, y en 2016 fue el primero en introducir tasas negativas, convirtiéndose en la economía principal que ha mantenido las tasas negativas durante más tiempo. ¿Qué ha generado este entorno de flexibilización extrema? Una gran fuga de yenes a bajo costo.
Estos fondos baratos circulan por todas partes, buscando oportunidades de inversión de alto rendimiento a través del arbitraje transfronterizo. Los mercados emergentes de acciones, bonos y otros activos emergentes, incluyendo las criptomonedas, se convirtieron en objetivos de la competencia por el arbitraje en yenes. Se puede decir que esta enorme cantidad de fondos de arbitraje en yenes fue en su momento un motor importante para el crecimiento del mercado de criptomonedas. Ahora, con el cambio en la política, el retorno de estos fondos naturalmente se ha convertido en un factor clave en la corrección del mercado.