Cuando estás construyendo tu camino en cripto, te encuentras en una bifurcación: convertirte en un influencer de cripto con una gran cantidad de seguidores y una imagen cuidada, o convertirte en un máximo defensor de BONK y abrazar la cultura de memes sin filtros ni disculpas. La ruta de la hija significa contenido pulido, acuerdos con marcas y métricas de influencia. ¿Y la ruta del hijo? Eso es pura vibra comunitaria, guerra de memes y surfear la ola de BONK sin compromisos. Ambos caminos llevan a algún lugar: uno lleva al reconocimiento mainstream, el otro lleva a un estatus legendario en las trincheras. ¿Por qué camino vas?