Las criptomonedas tienen una naturaleza inherentemente descentralizada, por lo que, después de la muerte del propietario, la transferencia de activos criptográficos enfrentará algunos desafíos únicos.
Debe considerar cuidadosamente cómo sus activos criptográficos podrán ser localizados, identificados y accedidos después de su fallecimiento, para que sus seres queridos puedan beneficiarse de ellos.
Hoy en día, existen muchas soluciones disponibles, incluyendo frases de recuperación escritas a mano, claves privadas cifradas y interruptores de inactividad(dead man’s switch).
¿Qué pasará con sus activos criptográficos después de su fallecimiento?
Con el aumento de la popularidad de las criptomonedas, es cada vez más importante pensar en qué sucederá con sus activos criptográficos tras su muerte.
La planificación patrimonial es una práctica común a lo largo de la historia, que asegura que sus bienes tradicionales se distribuyan según su voluntad. Pero para los activos criptográficos, esta práctica enfrentará desafíos únicos.
Dado que existen muchas plataformas de software, hardware y exchanges donde se pueden mantener activos criptográficos, el primer obstáculo a superar tras la muerte del propietario es cómo localizar e identificar estos activos.
Si no se puede acceder a las wallets y cuentas debido a la falta de información relacionada con las claves privadas, frases de recuperación o contraseñas, será casi imposible encontrarlos y acceder a ellos. Esto significa que sus activos criptográficos, como Bitcoin, Ethereum u otras altcoins, podrían perderse para siempre.
Puede planificar con anticipación sus activos criptográficos o recuperarlos como beneficiario tras el fallecimiento del titular.
Cómo dejar en herencia los activos criptográficos tras su muerte
Si desea dejar sus activos criptográficos a otra persona después de su fallecimiento, debe planificarlo con anticipación. Hay muchas formas de hacerlo, pero las soluciones más comunes incluyen las siguientes.
Soluciones físicas de baja tecnología: papel y escritura
La forma más sencilla es escribir la clave privada y la frase de recuperación y guardarlas en un caja fuerte, junto con instrucciones sobre cómo acceder a los activos después de su fallecimiento. Este método es simple, pero requiere una evaluación de riesgos, ya que esta información podría ser robada, perdida o destruida en vida o después de su muerte.
Para mayor seguridad, esta información puede almacenarse en una caja fuerte bancaria que ofrezca protección asegurada y tenga procedimientos establecidos para que sus beneficiarios o ejecutores testamentarios puedan acceder a ella tras su fallecimiento.
USB o disco duro
Otra opción es guardar la clave privada y la frase de recuperación en un USB o disco duro externo, protegido con contraseña para evitar su uso no autorizado. Pero el mayor riesgo es que el USB o disco duro puedan dañarse o ser destruidos, impidiendo el acceso a la información. Si esta es su opción preferida, se recomienda tener varias copias de respaldo.
Si configura protección con contraseña en los archivos, también debe guardar la contraseña en un lugar seguro, ya sea escribiéndola a mano y guardándola o usando un gestor de contraseñas en línea.
Sin embargo, todas estas opciones conllevan riesgos de robo y ataques de hackers, por lo que los titulares de activos criptográficos deben asegurarse de que sus beneficiarios sepan cómo recuperar los activos mediante estos métodos.
Soluciones avanzadas: correo electrónico cifrado
Puede compartir la clave privada y la frase de recuperación mediante un correo electrónico cifrado con destinatarios de confianza, incluyendo instrucciones sobre cómo acceder a los activos tras su fallecimiento. Pero la fiabilidad de este método depende en gran medida de que la persona de confianza siga estas instrucciones en vida y que la seguridad del correo cifrado no se vea comprometida.
También existen servicios de terceros que alojan correos electrónicos cifrados, los cuales pueden requerir una contraseña para acceder. Pero si estos servicios dejan de existir, esa información se perderá.
Interruptor de inactividad
También puede configurar un interruptor de inactividad que realice verificaciones periódicas, y si no puede verificar que sigue vivo, liberará su clave privada a un destinatario designado.
Esta verificación es sencilla, similar a enviar y recibir correos electrónicos o realizar tareas rápidas, y puede programarse para que se ejecute semanal, mensual u otros intervalos. Si no puede verificar su estado en un período determinado, el interruptor se activará y la clave privada se liberará automáticamente al destinatario designado.
Pero esta opción tiene una advertencia importante: puede que no pueda verificar su estado por motivos distintos a la muerte, como enfermedad o desconexión de internet. Además, el destinatario de la información de acceso a los activos criptográficos puede no ser el beneficiario final, lo que introduce riesgos adicionales. También, la legalidad de este método puede variar según la jurisdicción, y no todos los marcos legales permiten este tipo de transferencia de activos.
Si decide implementar un interruptor de inactividad en su plan de fin de vida, consulte con expertos para asegurarse de que se ejecute de forma segura y que los activos se transfieran sin problemas a los beneficiarios.
Recuperación social mediante servicios de custodia de datos
También puede usar servicios de custodia de datos con recuperación social, designando varios guardianes que, tras la muerte del titular, se reúnan para reorganizar la información de acceso a los activos.
Los proveedores de estos servicios suelen requerir documentación adecuada para verificar la muerte. Algunos servicios están alojados en sitios web tradicionales, otros en la cadena de bloques, con capas adicionales de seguridad.
Al usar estos servicios, es fundamental seleccionar cuidadosamente a los guardianes y establecer términos adecuados. Además, si el servicio permite que la mayoría de los guardianes reconstruyan la clave privada sin verificar la muerte del titular, se debe tener precaución.
También es importante definir claramente si los guardianes solo podrán acceder a la información o si también podrán beneficiarse de los activos criptográficos heredados.
Carteras inteligentes en Ethereum y wallets de herencia
Las carteras inteligentes en Ethereum, que permiten múltiples firmas, son una buena opción para recuperación social. Los titulares de activos pueden crear una wallet de herencia multifirma, incluyendo a ellos mismos y a los beneficiarios como co-firmantes. Para realizar cualquier transacción, la mayoría de los firmantes debe verificarla, incluso si el titular aún está vivo.
Tras la muerte del titular, los co-propietarios y uno o más representantes del fallecido podrán acceder a la wallet y transferir la autoridad a los beneficiarios designados.
También puede crear otro tipo de wallet de herencia, transfiriendo los activos criptográficos a ella en vida y almacenándolos en una custodia física segura. Antes de su fallecimiento, ningún tercero podrá acceder a los fondos. Tras su muerte, un representante legal deberá presentar un certificado de defunción y una orden judicial que demuestre su autoridad para acceder a los activos del fallecido, tras lo cual podrá acceder a la wallet. Estas custodia físicas suelen ofrecer protección asegurada.
Cómo incluir los activos criptográficos en un testamento
Nombrar a alguien para acceder a sus activos criptográficos no equivale a designar a esa persona como beneficiario. Es fundamental incluir cualquier planificación de activos criptográficos en su planificación patrimonial tradicional.
Las leyes de cada jurisdicción regulan cómo se transfieren los bienes tras la muerte, generalmente mediante testamento. Dado que la mayoría de las jurisdicciones no reconocen testamentos electrónicos y solo aceptan testamentos en papel firmados a mano, es imprescindible que todo contenido relacionado con los activos criptográficos tenga reconocimiento legal.
Puede especificar en el testamento cómo se deben transmitir las claves privadas tras su fallecimiento o quién debe beneficiarse de los activos, en caso de que el beneficiario sea diferente del tutor o nominado.
¿Qué pasará con los activos en exchanges tras su fallecimiento?
Los exchanges centralizados suelen ayudar a los familiares a localizar y acceder a los activos criptográficos tras la muerte del titular.
Si el fallecido tenía instalada la app del exchange en su smartphone o portátil y la cuenta estaba configurada para iniciar sesión automáticamente, identificar los activos puede ser más sencillo.
Pero cualquier persona que gestione la herencia debe actuar con cautela al acceder a estas cuentas tras la muerte. Por ejemplo, en el Reino Unido, acceder a la cuenta de otra persona sin autorización puede constituir un delito según la Ley de Abuso Informático de 1990. Cada exchange tiene sus propias reglas en sus términos de servicio respecto a la divulgación de contraseñas y el acceso de terceros.
Para evitar infringir la ley inadvertidamente, el ejecutor testamentario debe contactar con el exchange, informar del fallecimiento y proporcionar toda la documentación relevante. Normalmente, los exchanges especifican en sus términos cómo realizar estos procedimientos. Esto suele requerir un certificado de defunción, como el certificado de defunción y evidencia de que tiene autoridad para gestionar los activos del fallecido, como una copia del testamento o una orden judicial.
¿Cómo pueden acceder los beneficiarios a las claves privadas?
Si mantiene sus activos en una wallet de custodia propia, como una hardware wallet o una wallet en papel, debe planificar cómo permitir que personas de confianza accedan a sus claves privadas tras su fallecimiento.
En general, incluso sin un plan, existen métodos para recuperar estos activos. Por ejemplo, puede encontrar en el dispositivo móvil del fallecido archivos que contienen las claves privadas, o una nota con la frase de recuperación en su caja fuerte o en un archivo seguro. Pero si el fallecido tomó medidas adicionales, como cifrar las claves o protegerlas con contraseña, será mucho más difícil encontrarlas. Esto también puede significar que sus activos digitales podrían perderse para siempre.
¿Puede transferir su progreso en minería o su rol en DAO a otra persona tras su fallecimiento?
También hay dudas sobre si, tras su muerte, el progreso en juegos que generan ingresos o su rol en un DAO pueden ser transferidos, y quién debería continuar jugando. La cuestión de quién puede beneficiarse de los derechos de uso de NFT o obras no acuñadas, y qué pasa si el fallecido participaba en minería, airdrops o DAO, genera controversia en la industria.
Todo esto puede aclararse mediante testamento o en una carta de voluntades adjunta, pero es fundamental considerar todos los posibles problemas y circunstancias.
Conclusión
Lo más importante es crear un plan de herencia que permita a sus seres queridos localizar, identificar y acceder a sus activos criptográficos tras su fallecimiento. Es recomendable integrar la planificación de activos criptográficos en su planificación patrimonial general. Debe asegurarse de que su testamento sea legalmente válido y que la parte de sus activos criptográficos cumpla con las regulaciones de su jurisdicción local.
De lo contrario, sus beneficiarios podrían verse obligados a atravesar procesos legales complejos para reclamar los activos, o estos podrían perderse para siempre. $PEAQ $LNQ$\AQT
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¿Cómo proteger los activos criptográficos y transferirlos a los herederos después de la muerte?
Las criptomonedas tienen una naturaleza inherentemente descentralizada, por lo que, después de la muerte del propietario, la transferencia de activos criptográficos enfrentará algunos desafíos únicos.
Debe considerar cuidadosamente cómo sus activos criptográficos podrán ser localizados, identificados y accedidos después de su fallecimiento, para que sus seres queridos puedan beneficiarse de ellos.
Hoy en día, existen muchas soluciones disponibles, incluyendo frases de recuperación escritas a mano, claves privadas cifradas y interruptores de inactividad(dead man’s switch).
¿Qué pasará con sus activos criptográficos después de su fallecimiento?
Con el aumento de la popularidad de las criptomonedas, es cada vez más importante pensar en qué sucederá con sus activos criptográficos tras su muerte.
La planificación patrimonial es una práctica común a lo largo de la historia, que asegura que sus bienes tradicionales se distribuyan según su voluntad. Pero para los activos criptográficos, esta práctica enfrentará desafíos únicos.
Dado que existen muchas plataformas de software, hardware y exchanges donde se pueden mantener activos criptográficos, el primer obstáculo a superar tras la muerte del propietario es cómo localizar e identificar estos activos.
Si no se puede acceder a las wallets y cuentas debido a la falta de información relacionada con las claves privadas, frases de recuperación o contraseñas, será casi imposible encontrarlos y acceder a ellos. Esto significa que sus activos criptográficos, como Bitcoin, Ethereum u otras altcoins, podrían perderse para siempre.
Puede planificar con anticipación sus activos criptográficos o recuperarlos como beneficiario tras el fallecimiento del titular.
Cómo dejar en herencia los activos criptográficos tras su muerte
Si desea dejar sus activos criptográficos a otra persona después de su fallecimiento, debe planificarlo con anticipación. Hay muchas formas de hacerlo, pero las soluciones más comunes incluyen las siguientes.
Soluciones físicas de baja tecnología: papel y escritura
La forma más sencilla es escribir la clave privada y la frase de recuperación y guardarlas en un caja fuerte, junto con instrucciones sobre cómo acceder a los activos después de su fallecimiento. Este método es simple, pero requiere una evaluación de riesgos, ya que esta información podría ser robada, perdida o destruida en vida o después de su muerte.
Para mayor seguridad, esta información puede almacenarse en una caja fuerte bancaria que ofrezca protección asegurada y tenga procedimientos establecidos para que sus beneficiarios o ejecutores testamentarios puedan acceder a ella tras su fallecimiento.
USB o disco duro
Otra opción es guardar la clave privada y la frase de recuperación en un USB o disco duro externo, protegido con contraseña para evitar su uso no autorizado. Pero el mayor riesgo es que el USB o disco duro puedan dañarse o ser destruidos, impidiendo el acceso a la información. Si esta es su opción preferida, se recomienda tener varias copias de respaldo.
Si configura protección con contraseña en los archivos, también debe guardar la contraseña en un lugar seguro, ya sea escribiéndola a mano y guardándola o usando un gestor de contraseñas en línea.
Sin embargo, todas estas opciones conllevan riesgos de robo y ataques de hackers, por lo que los titulares de activos criptográficos deben asegurarse de que sus beneficiarios sepan cómo recuperar los activos mediante estos métodos.
Soluciones avanzadas: correo electrónico cifrado
Puede compartir la clave privada y la frase de recuperación mediante un correo electrónico cifrado con destinatarios de confianza, incluyendo instrucciones sobre cómo acceder a los activos tras su fallecimiento. Pero la fiabilidad de este método depende en gran medida de que la persona de confianza siga estas instrucciones en vida y que la seguridad del correo cifrado no se vea comprometida.
También existen servicios de terceros que alojan correos electrónicos cifrados, los cuales pueden requerir una contraseña para acceder. Pero si estos servicios dejan de existir, esa información se perderá.
Interruptor de inactividad
También puede configurar un interruptor de inactividad que realice verificaciones periódicas, y si no puede verificar que sigue vivo, liberará su clave privada a un destinatario designado.
Esta verificación es sencilla, similar a enviar y recibir correos electrónicos o realizar tareas rápidas, y puede programarse para que se ejecute semanal, mensual u otros intervalos. Si no puede verificar su estado en un período determinado, el interruptor se activará y la clave privada se liberará automáticamente al destinatario designado.
Pero esta opción tiene una advertencia importante: puede que no pueda verificar su estado por motivos distintos a la muerte, como enfermedad o desconexión de internet. Además, el destinatario de la información de acceso a los activos criptográficos puede no ser el beneficiario final, lo que introduce riesgos adicionales. También, la legalidad de este método puede variar según la jurisdicción, y no todos los marcos legales permiten este tipo de transferencia de activos.
Si decide implementar un interruptor de inactividad en su plan de fin de vida, consulte con expertos para asegurarse de que se ejecute de forma segura y que los activos se transfieran sin problemas a los beneficiarios.
Recuperación social mediante servicios de custodia de datos
También puede usar servicios de custodia de datos con recuperación social, designando varios guardianes que, tras la muerte del titular, se reúnan para reorganizar la información de acceso a los activos.
Los proveedores de estos servicios suelen requerir documentación adecuada para verificar la muerte. Algunos servicios están alojados en sitios web tradicionales, otros en la cadena de bloques, con capas adicionales de seguridad.
Al usar estos servicios, es fundamental seleccionar cuidadosamente a los guardianes y establecer términos adecuados. Además, si el servicio permite que la mayoría de los guardianes reconstruyan la clave privada sin verificar la muerte del titular, se debe tener precaución.
También es importante definir claramente si los guardianes solo podrán acceder a la información o si también podrán beneficiarse de los activos criptográficos heredados.
Carteras inteligentes en Ethereum y wallets de herencia
Las carteras inteligentes en Ethereum, que permiten múltiples firmas, son una buena opción para recuperación social. Los titulares de activos pueden crear una wallet de herencia multifirma, incluyendo a ellos mismos y a los beneficiarios como co-firmantes. Para realizar cualquier transacción, la mayoría de los firmantes debe verificarla, incluso si el titular aún está vivo.
Tras la muerte del titular, los co-propietarios y uno o más representantes del fallecido podrán acceder a la wallet y transferir la autoridad a los beneficiarios designados.
También puede crear otro tipo de wallet de herencia, transfiriendo los activos criptográficos a ella en vida y almacenándolos en una custodia física segura. Antes de su fallecimiento, ningún tercero podrá acceder a los fondos. Tras su muerte, un representante legal deberá presentar un certificado de defunción y una orden judicial que demuestre su autoridad para acceder a los activos del fallecido, tras lo cual podrá acceder a la wallet. Estas custodia físicas suelen ofrecer protección asegurada.
Cómo incluir los activos criptográficos en un testamento
Nombrar a alguien para acceder a sus activos criptográficos no equivale a designar a esa persona como beneficiario. Es fundamental incluir cualquier planificación de activos criptográficos en su planificación patrimonial tradicional.
Las leyes de cada jurisdicción regulan cómo se transfieren los bienes tras la muerte, generalmente mediante testamento. Dado que la mayoría de las jurisdicciones no reconocen testamentos electrónicos y solo aceptan testamentos en papel firmados a mano, es imprescindible que todo contenido relacionado con los activos criptográficos tenga reconocimiento legal.
Puede especificar en el testamento cómo se deben transmitir las claves privadas tras su fallecimiento o quién debe beneficiarse de los activos, en caso de que el beneficiario sea diferente del tutor o nominado.
¿Qué pasará con los activos en exchanges tras su fallecimiento?
Los exchanges centralizados suelen ayudar a los familiares a localizar y acceder a los activos criptográficos tras la muerte del titular.
Si el fallecido tenía instalada la app del exchange en su smartphone o portátil y la cuenta estaba configurada para iniciar sesión automáticamente, identificar los activos puede ser más sencillo.
Pero cualquier persona que gestione la herencia debe actuar con cautela al acceder a estas cuentas tras la muerte. Por ejemplo, en el Reino Unido, acceder a la cuenta de otra persona sin autorización puede constituir un delito según la Ley de Abuso Informático de 1990. Cada exchange tiene sus propias reglas en sus términos de servicio respecto a la divulgación de contraseñas y el acceso de terceros.
Para evitar infringir la ley inadvertidamente, el ejecutor testamentario debe contactar con el exchange, informar del fallecimiento y proporcionar toda la documentación relevante. Normalmente, los exchanges especifican en sus términos cómo realizar estos procedimientos. Esto suele requerir un certificado de defunción, como el certificado de defunción y evidencia de que tiene autoridad para gestionar los activos del fallecido, como una copia del testamento o una orden judicial.
¿Cómo pueden acceder los beneficiarios a las claves privadas?
Si mantiene sus activos en una wallet de custodia propia, como una hardware wallet o una wallet en papel, debe planificar cómo permitir que personas de confianza accedan a sus claves privadas tras su fallecimiento.
En general, incluso sin un plan, existen métodos para recuperar estos activos. Por ejemplo, puede encontrar en el dispositivo móvil del fallecido archivos que contienen las claves privadas, o una nota con la frase de recuperación en su caja fuerte o en un archivo seguro. Pero si el fallecido tomó medidas adicionales, como cifrar las claves o protegerlas con contraseña, será mucho más difícil encontrarlas. Esto también puede significar que sus activos digitales podrían perderse para siempre.
¿Puede transferir su progreso en minería o su rol en DAO a otra persona tras su fallecimiento?
También hay dudas sobre si, tras su muerte, el progreso en juegos que generan ingresos o su rol en un DAO pueden ser transferidos, y quién debería continuar jugando. La cuestión de quién puede beneficiarse de los derechos de uso de NFT o obras no acuñadas, y qué pasa si el fallecido participaba en minería, airdrops o DAO, genera controversia en la industria.
Todo esto puede aclararse mediante testamento o en una carta de voluntades adjunta, pero es fundamental considerar todos los posibles problemas y circunstancias.
Conclusión
Lo más importante es crear un plan de herencia que permita a sus seres queridos localizar, identificar y acceder a sus activos criptográficos tras su fallecimiento. Es recomendable integrar la planificación de activos criptográficos en su planificación patrimonial general. Debe asegurarse de que su testamento sea legalmente válido y que la parte de sus activos criptográficos cumpla con las regulaciones de su jurisdicción local.
De lo contrario, sus beneficiarios podrían verse obligados a atravesar procesos legales complejos para reclamar los activos, o estos podrían perderse para siempre. $PEAQ $LNQ$\AQT