Con ceño fruncido, la mirada ardiente está completamente sin emoción.
Con ojos de ira de diamante, en sus ojos hay toda compasión.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Con ceño fruncido, la mirada ardiente está completamente sin emoción.
Con ojos de ira de diamante, en sus ojos hay toda compasión.