Micron ha señalado restricciones significativas en su capacidad de producción, revelando que solo puede satisfacer aproximadamente entre el 50% y las dos terceras partes de la demanda de los principales clientes a medio plazo. Este desafío de suministro tiene implicaciones en todo el ecosistema de la informática y los semiconductores, afectando especialmente a las empresas dependientes de chips avanzados de memoria y procesamiento. Los observadores de la industria están atentos a cómo jugadores como NVIDIA y AMD navegan estas dinámicas de suministro en los próximos meses.