La historia de LUNC es un poco loca. Esta moneda nació tras la caída de la cadena Terra, y en principio debería haber desaparecido. Pero la comunidad no se rindió, sino que utilizó una estrategia de deflación extrema para volver a ponerla en marcha desde cero.

El núcleo de esta estrategia es una palabra: quemar. Solo hasta septiembre de 2025, la comunidad ya ha destruido más de 100 mil millones de LUNC, y en su punto más alto, puede quemar hasta 2 mil millones en una sola semana. ¿Cómo lo hacen? Con impuestos en transacciones que se queman, destrucción periódica en los exchanges, propuestas de votación comunitaria... Todo en conjunto. Además, hay planes más agresivos en marcha para destruir otros 275 mil millones de LUNC junto con una gran cantidad de USTC. Estas cifras parecen una caída "drástica" en la oferta.

En el aspecto técnico, el equipo de desarrollo tampoco se ha quedado quieto. En un entorno de alto riesgo, seguir impulsando mejoras en la cadena demuestra que al menos desde la ejecución, hay personas que trabajan en serio.

Desde el punto de vista del trading, hay algunos puntos clave a tener en cuenta:

La oportunidad de compra está en el rango de $0.000035 a $0.000055. Mirando hacia arriba, el primer objetivo es $0.000087 (el máximo optimista para este año), el segundo $0.000127 (resistencia a medio plazo), y el tercero $0.00035 (posible nivel de recuperación a largo plazo). Para el stop-loss, se puede colocar por debajo de $0.000028.

Por supuesto, es un juego de altísimo riesgo. Reparar una cadena rota desde cero, solo con la quema de tokens y el entusiasmo de la comunidad, ¿cuánto tiempo puede sostenerse? Nadie puede saberlo. Pero si la lógica deflacionaria realmente funciona, el potencial de esta moneda todavía es considerable.