Si quieres obtener ganancias estables, los traders suelen pasar por tres etapas de evolución.

**Primera etapa: entender el panorama general**
Primero hay que comprender la estructura y el entorno del mercado. Esto incluye identificar las zonas de valor clave y las formaciones importantes, determinar dónde están los niveles de soporte y resistencia. Al mismo tiempo, hay que observar el comportamiento en tres marcos temporales diferentes, captar los momentos en los que aparece la liquidez y usar la teoría de tendencias de Wyckoff para entender en qué ciclo se encuentra el mercado. La cuestión central es: ¿en qué dirección operar? ¿en qué nivel? ¿Es el momento adecuado para hacerlo?

**Segunda etapa: entender el valor y el flujo de fondos**
Saber solo la dirección no es suficiente, también hay que ver hacia dónde fluye el dinero. Aquí es donde entra en juego el POC (precio con mayor volumen), que ayuda a determinar la tendencia intradía de compra o venta, y el AVWAP que te ayuda a juzgar la inclinación del mercado en el día, mientras que la distribución del volumen (VP) te permite ver la estructura real. La combinación de Delta y CVD puede indicarte si el mercado está en una caída real o falsa, y qué tan fuerte es esa fuerza.

**Tercera etapa: decisiones y ejecución en segundos**
El ganador final puede tomar decisiones en cuestión de segundos. Mapas de calor de liquidez, análisis del flujo de órdenes, seguimiento de bloques de negociación, además de escaneo de órdenes y lectura de Tape, estas herramientas micro pueden ayudarte a identificar en un instante si se trata de una caída real o una trampa de rebote, si el precio va a revertir rápidamente, e incluso predecir hasta dónde puede llegar.