La lógica subyacente en el mundo de las criptomonedas es muy realista: diez personas entran, nueve salen perdiendo dinero y no sobreviven a un ciclo bajista. Parece muy duro, pero pensándolo bien, esto también significa que siempre que hagas una sola cosa bien, podrás unirte al 10% que sobrevive.

¿Y qué es esa cosa? No es elegir bien las monedas, ni las técnicas de trading, sino la gestión del riesgo.

Muchos novatos al escuchar "gestión del riesgo" fruncen el ceño y piensan que no es más que "comprar menos y no ir a lo grande". En realidad, no es así. La verdadera gestión del riesgo es un sistema completo: incluye cómo distribuir la posición, cuándo poner un stop-loss, y cómo responder a eventos imprevistos (cisnes negros). Si lo haces bien, podrás ganar dinero en mercados alcistas, dormir tranquilo en caídas y, en última instancia, lograr un crecimiento estable a largo plazo.

**La distribución de la posición es el primer paso.** El error más común es ir a lo grande con una sola moneda, soñando con un cambio radical, y terminar con una caída máxima superior al 50%, lo que significa el fin del juego. En lugar de apostar todo en una sola jugada, usa la "regla 631" para distribuir.

Invierte un 60% en BTC y ETH, que son activos principales. Aunque estos tokens también tienen volatilidad, es relativamente controlable, su ecosistema está maduro, y aunque bajen, no te pondrás nervioso. Mantenerlos a largo plazo es la estrategia más resistente.

Un 30% en tokens de ecosistemas de alta calidad como SOL y AVAX. Tienen un soporte sólido en su base, potencial de crecimiento mayor que las monedas principales, y el riesgo no es tan descontrolado.

El 10% restante es tu "dinero de exploración". Puedes usarlo para probar nuevos proyectos o aprovechar oportunidades de volatilidad, pero siempre que perder ese 10% no afecte tu calidad de vida.

Además de la distribución, debes establecer un nivel de stop-loss para cada posición. Incluso las monedas más prometedoras pueden colapsar, así que fija un límite y ejecútalo cuando llegue el momento. No te pelees contigo mismo. De esta forma, proteges tu capital y también liberas recursos para comprar en las caídas y aprovechar las rebotes.

Las personas que sobreviven en el mundo de las criptomonedas nunca ganan solo por suerte. Lo hacen gracias a la disciplina en cada detalle.