Un ecosistema DEX recibe una actualización importante. En la votación de gobernanza comunitaria, los titulares de tokens aprobaron casi por unanimidad la propuesta de actualización "UNIfication", siendo las dos medidas más destacadas el mecanismo de conversión de tarifas y el plan de quema masiva de tokens.

Primero, hablemos de la quema de tokens—el equipo planea destruir directamente 100 millones de tokens de la plataforma, lo que equivale a aproximadamente 600 millones de dólares a precios actuales. La quema se realiza mediante un contrato de "pozo de fuego", donde los titulares pueden enviar voluntariamente tokens, y luego retirar otros activos criptográficos correspondientes del "tarro de tokens". Este mecanismo no solo reduce rápidamente la oferta en circulación, sino que también proporciona a los miembros de la comunidad un intercambio de valor real—no se quema de la nada, sino que se puede cambiar por activos tangibles, formando en cierto modo un mecanismo interno de descubrimiento de precios.

En cuanto a la conversión de tarifas, el nuevo mecanismo transferirá entre 1/6 y 1/4 de las tarifas generadas por los pools de trading v2 y v3 al tarro de tokens, en lugar de distribuirlas directamente a los titulares como antes. Además, se ha diseñado un nuevo mecanismo de subasta de descuentos en tarifas del protocolo para compensar a los proveedores de liquidez—esto protege las expectativas de ganancias de los LP y también permite que una parte de las tarifas fluya hacia el tarro de tokens, buscando un equilibrio entre distribución de beneficios y construcción del ecosistema.

Desde una perspectiva más amplia, esta serie de medidas está rediseñando el modelo económico del token. A través de la quema para reducir la oferta y mediante la conversión de tarifas para establecer un sistema de distribución de beneficios más flexible, el objetivo es claro: aumentar el valor intrínseco del token.