El sector de la computación cuántica ha entrado en una fase crucial. A lo largo de 2025, los líderes de la industria demostraron avances tangibles, desde innovaciones en chips hasta aceleración de ingresos, cambiando la narrativa de potencial teórico a aplicaciones listas para el mercado. Dos acciones que los inversores están siguiendo de cerca son IonQ y D-Wave Quantum, ambas representando exposición directa a este sector tecnológico emergente.
Fuerte impulso comercial en la posición de principios de 2026
IonQ se ha consolidado como uno de los destacados del sector, con métricas financieras particularmente impresionantes en los últimos trimestres. La compañía logró un crecimiento de ingresos interanual del 222%, superando ampliamente las expectativas en un 37%. Más allá de las cifras financieras, IonQ alcanzó un hito técnico crítico: lograr una fidelidad en puertas de dos qubits del 99,99%, un nivel de precisión récord mundial que subraya su capacidad de ingeniería. La empresa también aceleró su hoja de ruta, alcanzando su objetivo “#AQ 64” tres meses antes de lo previsto, ampliando la capacidad computacional mucho más allá de los sistemas competidores actualmente disponibles comercialmente.
En cuanto a capital, IonQ fortaleció significativamente su posición financiera con una emisión de acciones por $2 mil millones, resultando en reservas de efectivo neto pro-forma de $3.5 mil millones. Estos recursos se están destinando a desarrollar una plataforma cuántica de pila completa. De cara a 2026, las expectativas de los analistas apuntan a un crecimiento del 66,2% en ganancias junto con una expansión del 69% en ventas. La acción ha apreciado un 26,1% en lo que va de año.
D-Wave Quantum está trazando un camino diferente pero igualmente prometedor. El sistema de sexta generación de la compañía, Advantage2—que cuenta con más de 4,400 qubits—alcanzó disponibilidad general en mayo de 2025 y está preparado para tareas de optimización en el mundo real, simulación de materiales y cargas de trabajo de inteligencia artificial. Los resultados del tercer trimestre revelaron $3.7 millones en ingresos, reflejando un aumento del 100% interanual junto con mejoras en los márgenes. Un acuerdo de sistema por €10 millones con un consorcio italiano de computación cuántica para 2025–2026 demuestra un interés institucional creciente. Además, los sistemas Advantage2 ya están operativos en los principales contratistas de defensa de EE. UU., señalando adopción en aplicaciones críticas. Las estimaciones consensuadas pronostican un crecimiento en ventas del 61,3% y en ganancias del 9,3% para 2026. Los retornos acumulados en lo que va de año alcanzan el 221,4%.
Por qué las acciones cuánticas muestran una mayor volatilidad y qué significa eso
Comprender el significado de la volatilidad en las inversiones en tecnología informática es esencial para los futuros accionistas. Las acciones cuánticas permanecen inherentemente volátiles debido a su etapa inicial, dependencia de hitos técnicos y cronogramas de comercialización impredecibles. Aunque las empresas puramente dedicadas a la computación cuántica ofrecen la exposición más directa a avances transformadores, esta concentración también magnifica las fluctuaciones de precios en relación con los índices de mercado más amplios. Los inversores deben reconocer que la volatilidad en sectores tecnológicos emergentes refleja una incertidumbre genuina sobre los plazos y la viabilidad tecnológica, no solo un sentimiento de mercado.
Contexto más amplio de la industria: validación en todo el ecosistema
El panorama cuántico ha cambiado notablemente. La Willow chip de Google demostró ventaja cuántica mediante el algoritmo “Quantum Echoes”, ejecutando supuestamente una tarea de simulación molecular 13,000× más rápido que los superordenadores clásicos, estableciendo creíblemente la primera aplicación práctica de la computación cuántica. La Ocelot chip de Amazon apunta a una reducción del 90% en la sobrecarga de corrección de errores, potencialmente acelerando la utilidad del hardware.
IBM trazó caminos plurianuales hacia sistemas cuánticos tolerantes a fallos e inauguró un nuevo centro de datos cuántico, proporcionando a los participantes del mercado hojas de ruta técnicas más claras. El capital privado ha validado estos avances; Honeywell’s Quantinuum recaudó aproximadamente $600 millones en una valoración cercana a $10 mil millones, además de asegurar un contrato para la Iniciativa de Benchmarking Cuántico de DARPA, lo que indica confianza respaldada por el gobierno.
Consideraciones de inversión: perfil de riesgo-recompensa y horizontes temporales
Estos desarrollos han atraído expectativas de despliegue de capital fresco para 2026, con aumentos previstos en la participación de clientes y asociaciones entre industria y gobierno—especialmente en ciencia de materiales, farmacéutica y servicios en la nube empresarial. Sin embargo, persisten riesgos importantes. Los verdaderos ordenadores cuánticos tolerantes a fallos aún están a años de distancia, y hasta que las empresas demuestren millones de qubits lógicos estables ejecutando cargas de trabajo genuinas, los resultados siguen siendo especulativos.
Para los inversores, una estrategia de asignación de capital escalonada y basada en hitos es más prudente que comprometer toda la inversión de una vez. Las acciones puramente cuánticas merecen consideración para inversores disciplinados y a largo plazo que entiendan la dinámica de alto riesgo y alta recompensa y puedan tolerar las oscilaciones de precios características de plataformas tecnológicas precomerciales.
Una pequeña asignación diversificada a los líderes cuánticos puede ofrecer una exposición temprana a una tecnología que potencialmente transformará la computación, la inteligencia artificial y la ciberseguridad, mientras mantiene la estabilidad general de la cartera. La trayectoria del sector hacia 2026 merece atención selectiva, pero la disciplina en el tamaño de las posiciones sigue siendo primordial.
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Dos acciones puramente cuánticas que ganan terreno: lo que 2026 depara para IonQ y D-Wave
El sector de la computación cuántica ha entrado en una fase crucial. A lo largo de 2025, los líderes de la industria demostraron avances tangibles, desde innovaciones en chips hasta aceleración de ingresos, cambiando la narrativa de potencial teórico a aplicaciones listas para el mercado. Dos acciones que los inversores están siguiendo de cerca son IonQ y D-Wave Quantum, ambas representando exposición directa a este sector tecnológico emergente.
Fuerte impulso comercial en la posición de principios de 2026
IonQ se ha consolidado como uno de los destacados del sector, con métricas financieras particularmente impresionantes en los últimos trimestres. La compañía logró un crecimiento de ingresos interanual del 222%, superando ampliamente las expectativas en un 37%. Más allá de las cifras financieras, IonQ alcanzó un hito técnico crítico: lograr una fidelidad en puertas de dos qubits del 99,99%, un nivel de precisión récord mundial que subraya su capacidad de ingeniería. La empresa también aceleró su hoja de ruta, alcanzando su objetivo “#AQ 64” tres meses antes de lo previsto, ampliando la capacidad computacional mucho más allá de los sistemas competidores actualmente disponibles comercialmente.
En cuanto a capital, IonQ fortaleció significativamente su posición financiera con una emisión de acciones por $2 mil millones, resultando en reservas de efectivo neto pro-forma de $3.5 mil millones. Estos recursos se están destinando a desarrollar una plataforma cuántica de pila completa. De cara a 2026, las expectativas de los analistas apuntan a un crecimiento del 66,2% en ganancias junto con una expansión del 69% en ventas. La acción ha apreciado un 26,1% en lo que va de año.
D-Wave Quantum está trazando un camino diferente pero igualmente prometedor. El sistema de sexta generación de la compañía, Advantage2—que cuenta con más de 4,400 qubits—alcanzó disponibilidad general en mayo de 2025 y está preparado para tareas de optimización en el mundo real, simulación de materiales y cargas de trabajo de inteligencia artificial. Los resultados del tercer trimestre revelaron $3.7 millones en ingresos, reflejando un aumento del 100% interanual junto con mejoras en los márgenes. Un acuerdo de sistema por €10 millones con un consorcio italiano de computación cuántica para 2025–2026 demuestra un interés institucional creciente. Además, los sistemas Advantage2 ya están operativos en los principales contratistas de defensa de EE. UU., señalando adopción en aplicaciones críticas. Las estimaciones consensuadas pronostican un crecimiento en ventas del 61,3% y en ganancias del 9,3% para 2026. Los retornos acumulados en lo que va de año alcanzan el 221,4%.
Por qué las acciones cuánticas muestran una mayor volatilidad y qué significa eso
Comprender el significado de la volatilidad en las inversiones en tecnología informática es esencial para los futuros accionistas. Las acciones cuánticas permanecen inherentemente volátiles debido a su etapa inicial, dependencia de hitos técnicos y cronogramas de comercialización impredecibles. Aunque las empresas puramente dedicadas a la computación cuántica ofrecen la exposición más directa a avances transformadores, esta concentración también magnifica las fluctuaciones de precios en relación con los índices de mercado más amplios. Los inversores deben reconocer que la volatilidad en sectores tecnológicos emergentes refleja una incertidumbre genuina sobre los plazos y la viabilidad tecnológica, no solo un sentimiento de mercado.
Contexto más amplio de la industria: validación en todo el ecosistema
El panorama cuántico ha cambiado notablemente. La Willow chip de Google demostró ventaja cuántica mediante el algoritmo “Quantum Echoes”, ejecutando supuestamente una tarea de simulación molecular 13,000× más rápido que los superordenadores clásicos, estableciendo creíblemente la primera aplicación práctica de la computación cuántica. La Ocelot chip de Amazon apunta a una reducción del 90% en la sobrecarga de corrección de errores, potencialmente acelerando la utilidad del hardware.
IBM trazó caminos plurianuales hacia sistemas cuánticos tolerantes a fallos e inauguró un nuevo centro de datos cuántico, proporcionando a los participantes del mercado hojas de ruta técnicas más claras. El capital privado ha validado estos avances; Honeywell’s Quantinuum recaudó aproximadamente $600 millones en una valoración cercana a $10 mil millones, además de asegurar un contrato para la Iniciativa de Benchmarking Cuántico de DARPA, lo que indica confianza respaldada por el gobierno.
Consideraciones de inversión: perfil de riesgo-recompensa y horizontes temporales
Estos desarrollos han atraído expectativas de despliegue de capital fresco para 2026, con aumentos previstos en la participación de clientes y asociaciones entre industria y gobierno—especialmente en ciencia de materiales, farmacéutica y servicios en la nube empresarial. Sin embargo, persisten riesgos importantes. Los verdaderos ordenadores cuánticos tolerantes a fallos aún están a años de distancia, y hasta que las empresas demuestren millones de qubits lógicos estables ejecutando cargas de trabajo genuinas, los resultados siguen siendo especulativos.
Para los inversores, una estrategia de asignación de capital escalonada y basada en hitos es más prudente que comprometer toda la inversión de una vez. Las acciones puramente cuánticas merecen consideración para inversores disciplinados y a largo plazo que entiendan la dinámica de alto riesgo y alta recompensa y puedan tolerar las oscilaciones de precios características de plataformas tecnológicas precomerciales.
Una pequeña asignación diversificada a los líderes cuánticos puede ofrecer una exposición temprana a una tecnología que potencialmente transformará la computación, la inteligencia artificial y la ciberseguridad, mientras mantiene la estabilidad general de la cartera. La trayectoria del sector hacia 2026 merece atención selectiva, pero la disciplina en el tamaño de las posiciones sigue siendo primordial.