La reciente declaración del gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ha hecho que el mercado reaccione por completo: este exmiembro moderado realmente está cambiando de rumbo.

En su discurso ante la Asociación de Empresas de Japón, expresó sin rodeos que el aumento salarial ya está confirmado, la tendencia alcista de los precios es clara y el objetivo de inflación del 2% ya no es una promesa lejana. Lo más importante es que la tasa de interés real sigue en niveles extremadamente bajos, y mantener la política de tipos negativos ya no parece viable. La implicación de estas palabras no puede ser más clara: "El ciclo de tipos cero está llegando a su fin, la subida de tipos ya ha comenzado y continuará el próximo año."

En comparación con la conferencia ambigua de hace una semana, en la que el mercado reaccionó rápidamente llevando al yen a 157, Ueda claramente se vio obligado a salir con una "tarjeta franca", usando un lenguaje más firme para corregir la interpretación excesivamente pesimista del mercado.

Las declaraciones hawkish de Navidad fueron como una llamada de atención — los operadores quedaron atónitos. Las estrategias de Carry Trade que apostaban a la depreciación continua del yen enfrentan una enorme presión. Los cortos en yen en Wall Street están en lamentos, y los que mantienen posiciones cortas en yen no pueden dormir. Se dieron cuenta de que esa "máquina de dinero gratis" ya está a punto de cerrar.

Esto no solo marca el fin oficial de la política monetaria ultraexpansiva de Japón, sino que también indica un cambio importante en la asignación global de capital. Los bonos japoneses ya no son "el vertedero de basura con el precio más bajo del mundo" y el yen deja de ser una herramienta para arbitraje.

De ser un "ninja" con 30 años de tipos cero a sacar la espada de repente, el giro de Ueda puede ser el cambio más radical en la historia de los bancos centrales: un "rebeldía de mediana edad". Ahora, el mercado debe reevaluar de inmediato el valor real de los activos japoneses. Aquellos inversores que todavía preguntan "¿puedo comprar yen a bajo precio?" quizás deban escuchar el próximo plan de Ueda: otra subida de tipos, muy pronto.