Un reconocido economista y autor de bestsellers ha publicado recientemente un informe de perspectivas sobre el oro y la plata que ha llamado mucho la atención. Él prevé que el oro experimentará un aumento explosivo en 2026, con el precio del oro superando los 10,000 dólares por onza, y la plata también seguirá su ejemplo, alcanzando los 200 dólares por onza.

El mercado está confirmando las señales de esta expectativa. La plata spot ha abierto con un salto alcista reciente, superando los 73 dólares por onza, estableciendo un nuevo récord histórico. Sin embargo, en términos de relación oro-plata, este año ha registrado una caída acumulada de más del 32%, el nivel más bajo desde febrero de 2014.

¿CUáles son los factores que respaldan esta tendencia? Los impulsores tradicionales siguen en juego: la demanda constante de los bancos centrales y una oferta relativamente limitada. Estos dos factores a largo plazo no cambiarán de dirección antes de 2026.

Lo que resulta aún más interesante es que la participación de fondos soberanos y fondos de donaciones universitarias está en aumento. Estos grandes inversores están incrementando su demanda de oro, lo que podría impulsar aún más los precios.

Desde una perspectiva geopolítica, muchos países y regiones están reflexionando sobre una cuestión: ¿qué pasa si tienen una gran cantidad de bonos del Tesoro de EE. UU. y EE. UU. se opone a algunas de sus acciones? Países como Arabia Saudita, Japón y Brasil están empezando a pensar que quizás deberían diversificar parte de sus activos hacia el oro para reducir riesgos. Esto ha impulsado directamente la demanda de entrega de oro físico.

En conjunto, no sería sorprendente que, para finales de 2026, el precio del oro alcance los 10,000 dólares por onza. Tampoco sería una quimera que la plata suba hasta los 200 dólares. La cadena lógica del mercado se está cerrando paso a paso.