Las stablecoins lograron avances reales en 2025, pero eso es solo el calentamiento. ¿La verdadera prueba? Lograr que la legislación sobre la estructura del mercado llegue a la meta. Esto es lo que realmente está retrasando las cosas: los marcos de lucha contra el lavado de dinero en DeFi siguen siendo confusos, las directrices éticas de la Casa Blanca crean puntos de fricción y las posiciones regulatorias clave están vacantes. Estos tres obstáculos están bloqueando un progreso significativo en las reglas de infraestructura del mercado. Sin claridad sobre los requisitos de AML para protocolos descentralizados, estándares de supervisión unificados y organismos regulatorios con personal, el impulso legislativo sigue estancado. La industria de las criptomonedas logró su victoria con las stablecoins este año, pero se avecinan batallas más duras en torno a la reforma de la estructura del mercado.