Los datos de empleo no agrícola de EE. UU. generan expectativa en el mercado La decisión de la Reserva Federal de reducir las tasas en diciembre aún está en el aire
La tendencia de las tres principales clases de activos: acciones estadounidenses, dólar y oro, enfrentará en los próximos días una “prueba de resistencia”. La noche del 20 de noviembre a las 21:30, Estados Unidos publicará el informe de empleo no agrícola de septiembre, cuyos datos influirán directamente en las expectativas del mercado sobre la política de la Reserva Federal en diciembre.
El mercado en general espera que en septiembre Estados Unidos haya añadido 50,000 empleos no agrícolas, con una tasa de desempleo del 4.3% y un crecimiento salarial promedio anual del 3.7%. Detrás de estas expectativas aparentemente estables, se esconden implicaciones de mercado poco comunes.
Reacción en cadena ante datos de empleo no agrícola por encima de las expectativas
Si los datos de empleo no agrícola de esta vez superan las expectativas, apoyarán al índice del dólar, que podría seguir subiendo. Por el contrario, el oro y las acciones estadounidenses podrían enfrentar presiones de corrección. La lógica es sencilla: datos de empleo sólidos significan que la economía estadounidense sigue siendo robusta, lo que reduce la necesidad de que la Reserva Federal recorte tasas.
Sin embargo, si los datos de empleo no agrícola de EE. UU. de septiembre son peores de lo esperado, la situación se invertirá por completo. Datos de empleo débiles reforzarán las apuestas del mercado a favor de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, lo que presionará al dólar y beneficiará al oro y a las acciones en su ascenso.
Corrientes subterráneas en la decisión de la Reserva Federal en diciembre
En realidad, dentro de la Reserva Federal ya existen profundas diferencias sobre si debe recortar tasas en diciembre. Según el acta de la reunión de octubre publicada recientemente, la mayoría de los funcionarios considera que, en un contexto de inflación aún elevada y señales de enfriamiento en el mercado laboral, recortar tasas de manera precipitada podría aumentar los riesgos de inflación.
Los datos del último informe de FedWatch del CME muestran la distribución actual de expectativas del mercado: la probabilidad de que la Reserva Federal mantenga las tasas en diciembre es del 67.2%, mientras que la de una reducción de 25 puntos básicos es del 32.8%. Esto indica que las expectativas del mercado sobre un recorte aún no están firmemente establecidas.
Perspectivas divergentes en las instituciones, pero aún posible un recorte
No obstante, Standard Chartered y HSBC tienen opiniones diferentes. Standard Chartered está firmemente convencido de que la Reserva Federal recortará en diciembre, argumentando que los datos de empleo de octubre y noviembre podrían mostrar una notable debilidad, suficiente para que los moderados dentro de la Fed apoyen un recorte de tasas.
HSBC también considera que existe una posibilidad de que la Fed vuelva a recortar en diciembre, aunque señala que para 2026, el espacio para recortes adicionales será claramente limitado.
El aspecto técnico de las acciones estadounidenses podría haber tocado fondo
JPMorgan ha indicado recientemente que la corrección técnica que han experimentado las acciones estadounidenses podría haber llegado a su fin, y que ahora es un momento adecuado para construir posiciones. Andrew Tyler, director de información del mercado global del banco, afirmó: “Dado que no hay cambios sustanciales en los fundamentos y nuestra lógica de inversión no depende completamente de una política acomodaticia de la Fed, comprar en las caídas es una opción razonable”.
JPMorgan además opina que los últimos resultados financieros de Nvidia y los datos de empleo no agrícola de EE. UU. de septiembre podrían sentar las bases para que las acciones estadounidenses alcancen nuevos máximos.
Tendencia a largo plazo del dólar y perspectivas para 2026
HSBC presenta otra dimensión de análisis: si el espacio para recortes adicionales de la Fed en 2026 será limitado, el dólar podría tocar su punto más bajo en el primer trimestre de ese año o incluso antes, para luego iniciar un ciclo de rebote. Esto tiene importantes implicaciones para la asignación de activos en EE. UU.
En resumen, los datos de empleo no agrícola de EE. UU. serán la variable más importante del mercado a corto plazo, determinando la fuerza o debilidad de las expectativas de política de la Fed en diciembre, y afectando la dirección futura del dólar, el oro y las acciones.
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Los datos de empleo no agrícola de EE. UU. generan expectativa en el mercado La decisión de la Reserva Federal de reducir las tasas en diciembre aún está en el aire
Los datos de empleo no agrícola serán la clave
La tendencia de las tres principales clases de activos: acciones estadounidenses, dólar y oro, enfrentará en los próximos días una “prueba de resistencia”. La noche del 20 de noviembre a las 21:30, Estados Unidos publicará el informe de empleo no agrícola de septiembre, cuyos datos influirán directamente en las expectativas del mercado sobre la política de la Reserva Federal en diciembre.
El mercado en general espera que en septiembre Estados Unidos haya añadido 50,000 empleos no agrícolas, con una tasa de desempleo del 4.3% y un crecimiento salarial promedio anual del 3.7%. Detrás de estas expectativas aparentemente estables, se esconden implicaciones de mercado poco comunes.
Reacción en cadena ante datos de empleo no agrícola por encima de las expectativas
Si los datos de empleo no agrícola de esta vez superan las expectativas, apoyarán al índice del dólar, que podría seguir subiendo. Por el contrario, el oro y las acciones estadounidenses podrían enfrentar presiones de corrección. La lógica es sencilla: datos de empleo sólidos significan que la economía estadounidense sigue siendo robusta, lo que reduce la necesidad de que la Reserva Federal recorte tasas.
Sin embargo, si los datos de empleo no agrícola de EE. UU. de septiembre son peores de lo esperado, la situación se invertirá por completo. Datos de empleo débiles reforzarán las apuestas del mercado a favor de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, lo que presionará al dólar y beneficiará al oro y a las acciones en su ascenso.
Corrientes subterráneas en la decisión de la Reserva Federal en diciembre
En realidad, dentro de la Reserva Federal ya existen profundas diferencias sobre si debe recortar tasas en diciembre. Según el acta de la reunión de octubre publicada recientemente, la mayoría de los funcionarios considera que, en un contexto de inflación aún elevada y señales de enfriamiento en el mercado laboral, recortar tasas de manera precipitada podría aumentar los riesgos de inflación.
Los datos del último informe de FedWatch del CME muestran la distribución actual de expectativas del mercado: la probabilidad de que la Reserva Federal mantenga las tasas en diciembre es del 67.2%, mientras que la de una reducción de 25 puntos básicos es del 32.8%. Esto indica que las expectativas del mercado sobre un recorte aún no están firmemente establecidas.
Perspectivas divergentes en las instituciones, pero aún posible un recorte
No obstante, Standard Chartered y HSBC tienen opiniones diferentes. Standard Chartered está firmemente convencido de que la Reserva Federal recortará en diciembre, argumentando que los datos de empleo de octubre y noviembre podrían mostrar una notable debilidad, suficiente para que los moderados dentro de la Fed apoyen un recorte de tasas.
HSBC también considera que existe una posibilidad de que la Fed vuelva a recortar en diciembre, aunque señala que para 2026, el espacio para recortes adicionales será claramente limitado.
El aspecto técnico de las acciones estadounidenses podría haber tocado fondo
JPMorgan ha indicado recientemente que la corrección técnica que han experimentado las acciones estadounidenses podría haber llegado a su fin, y que ahora es un momento adecuado para construir posiciones. Andrew Tyler, director de información del mercado global del banco, afirmó: “Dado que no hay cambios sustanciales en los fundamentos y nuestra lógica de inversión no depende completamente de una política acomodaticia de la Fed, comprar en las caídas es una opción razonable”.
JPMorgan además opina que los últimos resultados financieros de Nvidia y los datos de empleo no agrícola de EE. UU. de septiembre podrían sentar las bases para que las acciones estadounidenses alcancen nuevos máximos.
Tendencia a largo plazo del dólar y perspectivas para 2026
HSBC presenta otra dimensión de análisis: si el espacio para recortes adicionales de la Fed en 2026 será limitado, el dólar podría tocar su punto más bajo en el primer trimestre de ese año o incluso antes, para luego iniciar un ciclo de rebote. Esto tiene importantes implicaciones para la asignación de activos en EE. UU.
En resumen, los datos de empleo no agrícola de EE. UU. serán la variable más importante del mercado a corto plazo, determinando la fuerza o debilidad de las expectativas de política de la Fed en diciembre, y afectando la dirección futura del dólar, el oro y las acciones.