Recientemente eché un vistazo al proyecto de compañero de IA EPHYRA, que CZ mencionó anteriormente y he estado observando desde entonces.

Esta vez, han llevado la arquitectura de reconocimiento ECA de la teoría a la fase de prueba práctica — en pocas palabras, han hecho que el sistema de percepción de la IA, la comprensión emocional, la retroalimentación conductual y el modelo de autoconciencia sean más tridimensionales. Ahora esta IA ya puede «extrañar» proactivamente a los usuarios, hay que decir que para ciertos círculos, esto realmente es un escenario de necesidad.

Desde el punto de vista técnico, llevar la arquitectura cognitiva a un producto interactivo real no es poca cosa. Si luego pueden profundizar en el cálculo emocional y la modelación personalizada, quizás puedan destacar con alguna diferenciación.

Pero en la pista de los compañeros de IA, la tecnología es solo una parte; lo crucial es cómo se retiene a los usuarios y cuál será la vía para la comercialización.