Anoche la Reserva Federal hizo algo grande: pulsó oficialmente el botón de pausa del QT.

Traducido al lenguaje llano lo que dijo Powell: dejamos de drenar liquidez; el dinero del mercado puede circular como quiera. Nada más terminar de hablar, Bitcoin se disparó como si le hubieran inyectado energía, subiendo un 7% en un solo día y superando los 92.000 dólares. Esta jugada dejó boquiabiertos a muchos que apostaban a la baja.

Aquellos bajistas que hace unos días seguían gritando "seguirá cayendo", esta vez han salido escaldados. Según las estadísticas, en tan solo un día las liquidaciones superaron los 1.000 millones de dólares; seguro que más de uno ya está lamiéndose las heridas en un rincón. El mercado es así, cambia más rápido que pasar una página.

Tom Lee sí que lo vio venir. Ya había dicho en un programa que, en cuanto se detuviera el QT, el BTC entraría en una nueva fase alcista. Ahora pone cara de "ya os lo advertí" e incluso se atreve a lanzar un objetivo de 200.000 dólares. Aunque suene exagerado, esta subida deja margen para soñar.

En resumen, este giro de la Fed equivale a inyectar una dosis de energía al mercado. Si ya no se restringe la liquidez, el capital buscará nuevas oportunidades, y el mercado cripto es, sin duda, uno de los favoritos del dinero caliente. Cómo evolucionará todo dependerá de si el entorno macro y el sentimiento del mercado siguen acompañando. Pero, al menos por ahora, los alcistas llevan la delantera.