Últimas noticias explosivas: los datos de los mercados de predicción muestran que la probabilidad de que Hassett se convierta en el próximo presidente de la Reserva Federal de EE. UU. ya ha subido hasta el 82%. No se trata de un simple cambio de personal: esto podría reescribir directamente las reglas del juego sobre los flujos globales de capital.

¿Por qué merece la pena prestarle atención? Este candidato es conocido por ser un “paloma” declarado. Ha dicho abiertamente que “si fuera por mí, bajaría los tipos de interés inmediatamente”, y es un firme defensor de la política económica de Trump. Imagínate a alguien aún más partidario de la expansión monetaria al mando del banco central, solo pensarlo ya es emocionante.

Aún más interesante es su relación con el mundo cripto. Según información pública, posee más de un millón de dólares en acciones de Coinbase y ha formado parte de su consejo asesor. Algunos analistas creen que probablemente ve los activos digitales como una carta estratégica en la política financiera de EE. UU. ¿No es intrigante este trasfondo?

La cronología también es clave. Según el proceso, Trump probablemente lo nominará a principios de 2026, y si todo va bien, el nuevo presidente podría asumir el cargo en mayo del año que viene. El mercado ya está apostando por recortes de tipos agresivos en la “era post-Powell”.

En otras palabras, no se trata solo de cambiar de líder. Si el banco central llega a estar dirigido por alguien que entiende de cripto y además tiene una postura agresiva, ¿qué puede significar esto para los mercados, especialmente para el sector cripto? ¿Se reconfigurarán por completo las expectativas de liquidez?

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