Dogecoin se encuentra ahora en una posición bastante delicada.

La tendencia alcista a nivel anual se ha roto y el precio ha caído directamente hasta el soporte de Fibonacci en 0,13 dólares. ¿Qué tan clave es este nivel? Si se rompe a la baja, podría dirigirse directamente hacia los 0,02 dólares, una caída del 85%, lo cual no es ninguna broma. Pero si logra estabilizarse y rebotar aquí, el objetivo apunta directamente a 1 dólar, con un potencial de subida del 530%.

Lo curioso es que, revisando datos históricos, se observa que después de que la vela mensual rompe la línea de tendencia, suele ser el inicio de un rally alcista y no el comienzo de un desplome.

**Ahora todo depende de lo que ocurra en torno a los 0,13 dólares.**

Si se pierde ese nivel, técnicamente irá a testar la extensión 1,618 de Fibonacci en los 0,02 dólares. Pero también existe la posibilidad de un giro: la formación de un doble suelo junto con la base inferior de un triángulo descendente, una zona de confluencia que históricamente tiende a marcar puntos de inflexión. Si realmente se produce un rebote, el primer objetivo sería el retroceso 0,618 en 0,19 dólares; más arriba estarían los 0,50 dólares e incluso 1 dólar.

Los indicadores técnicos también están en conflicto. El RSI muestra una divergencia: el precio marca nuevos mínimos pero el indicador no, lo que indica que el impulso bajista está perdiendo fuerza. La combinación de doble suelo más la base del triángulo es un patrón de libro para un posible giro alcista. Pero, por otro lado, el MACD está a punto de cruzar a la baja y la tendencia de largo plazo ya se ha perdido, lo cual son argumentos bajistas.

En definitiva, si Dogecoin puede recuperarse o no, dependerá del contexto general. Si realmente hay una bajada de tipos en diciembre, los activos de riesgo se beneficiarán. Además, el flujo de capital en el sector de las memecoins también influirá en el resultado final.

En resumen, los 0,13 dólares son una línea divisoria: o es el suelo o es el trampolín.