Recientemente, la Reserva Federal ha pulsado el botón de pausa en la reducción de su balance, y la verdad es que la situación es bastante delicada: la inflación aún no está completamente bajo control y los datos económicos tampoco son tan malos, así que pisar el freno en este momento requiere cierta habilidad. Si siguen endureciendo demasiado, temen cargarse la economía; si abren demasiado el grifo, la inflación podría volver a repuntar. Pausar la reducción del balance es una forma de buscar un punto de equilibrio y, de paso, aliviar un poco la presión sobre la emisión de deuda del Tesoro.

Para los mercados, a corto plazo, sin duda es una buena noticia. La etapa de mayor tensión de liquidez ha pasado y los activos de riesgo pueden respirar un poco. Pero, dicho esto, el balance sigue siendo enorme y el problema subyacente del exceso de liquidez no se ha resuelto realmente; el rumbo futuro dependerá de cómo evolucionen los datos.

En este contexto, están empezando a surgir algunas nuevas tendencias. Por ejemplo, en el ámbito de los pagos nativos para IA, la lógica de la demanda es sólida: los escenarios de toma de decisiones autónoma por parte de la IA son cada vez más frecuentes y, con ello, los micropagos de alta frecuencia van a explotar, algo para lo que las cadenas tradicionales no tienen ni la velocidad ni el coste adecuados. Redes de pagos diseñadas específicamente para la IA, como KITE, con comisiones bajas y confirmaciones en cuestión de segundos, permiten que los agentes de IA realicen pagos por sí mismos dentro de los límites autorizados, lo que encaja bastante bien con las necesidades actuales. Además, su modelo de token adaptativo refleja que el equipo tiene una visión a largo plazo.

Si la Reserva Federal realmente empieza un ciclo expansivo, la combinación de IA y cripto podría convertirse en un imán para el capital. Pero invertir no va solo de dejarse llevar por una buena historia. Hay que analizar bien la base tecnológica, la fiabilidad del equipo y si la estrategia de mercado es realista o solo humo. En el mercado cripto, las oportunidades y los riesgos siempre van de la mano, y caer presa del FOMO suele acabar mal.

En definitiva, en esta etapa lo más importante es mantener la calma y observar. Las señales de giro en la política aún están por confirmarse, las nuevas tendencias todavía se están validando, así que mejor hacer los deberes antes que lanzarse de cabeza. Al fin y al cabo, el mercado no va a desaparecer porque te pierdas una oportunidad, pero si pierdes todo tu capital, ahí sí que se acabó la partida.