El último informe de investigación de Morgan Stanley arroja un dato doloroso: el coste medio de la minería de Bitcoin ronda ahora los 90.000 dólares (suponiendo un precio de 0,05 dólares por kWh de electricidad). Lo más preocupante es que, por cada céntimo que sube el precio de la electricidad, el coste de las explotaciones mineras más caras aumenta en 18.000 dólares.

¿Qué significa esto? Si el precio del Bitcoin no aguanta este nivel, los mineros tendrán que empezar a “vender monedas para pagar la luz”. De hecho, ya hay bastantes mineros que no pueden aguantar y han comenzado a vender para recuperar liquidez.

La situación actual es que la línea de coste medio de los mineros está justo al nivel del agua: cualquier descuido y se ahogan.