Esta ola de "expectativas de recorte de tipos" puede ser una trampa

Acabo de ver una noticia: la exvicepresidenta de la Reserva Federal ha declarado públicamente su apoyo al llamado "recorte de tipos de línea dura". El mercado se ha alborotado de inmediato, con todo tipo de voces hablando del regreso del mercado alcista. Pero cuanto más lo miro, menos me cuadra.

Primero la conclusión: esta vez, aunque haya recorte, será un "recorte de tipos con las manos atadas".

¿Qué dijo ella exactamente? "Después de un recorte más, pausa, y durante los próximos dos años, lucha a muerte por el objetivo de inflación del 2%". Traducido: no vamos a abrir el grifo de verdad, solo tememos que la economía se hunda demasiado rápido, así que te damos un poco de oxígeno. ¿Crees que te han dado una garantía? En realidad, lo que tienes en la mano es una bomba de relojería que puede explotar en cualquier momento.

¿Qué eran los recortes de tipos antes? Agua a raudales, lo que haga falta. ¿Y ahora? Te alimentan gota a gota, con el gotero en la mano, y listos para cerrarlo en cualquier momento. La liquidez, si quieren te la dan, y si quieren te la quitan al instante, sin consultarte.

**¿Dónde está el mayor peligro?**

En que todo el mundo espera lo mismo. Cuando los minoristas creen colectivamente en la fórmula "recorte de tipos = dólar débil = entrada masiva de capital en el mercado cripto", es muy probable que el gran capital opere en sentido contrario. Aprovecharán esta expectativa a corto plazo de relajación para subir los precios y, cuando entres persiguiendo el alza, se retirarán de repente. Entonces el mercado verá que la promesa de línea dura sigue ahí, y la burbuja explotará de inmediato.

Esto no es una teoría de la conspiración, se llama gestión de expectativas. Usar las buenas noticias para la última ronda de recogida de beneficios, una jugada de libro.

**¿Qué hacer? Tres caminos:**

**No sueñes.** No te montes cuentos de hadas de relajación ilimitada. Considera este posible recorte como un ajuste técnico, no como el motor de un mercado alcista. Si sube, no te emociones; puede que solo sea una trampa para atraer compradores.

**Vigila los datos.** Empleo no agrícola y el IPC: esas son las líneas rojas. En cuanto mejoren los datos de empleo o la inflación no baje, la Reserva Federal puede cambiar de postura más rápido que de página. Los datos son el interruptor de su dirección; prepárate con antelación.

**Controla tu exposición.** En tiempos tan inciertos como este, construir posiciones poco a poco es cien veces mejor que jugártelo todo de una vez. Guardar munición no es perder oportunidades, sino esperar el momento más certero para actuar.

Oportunidades en el mercado no faltan; lo que faltan son quienes sobrevivan hasta que lleguen.