La verdad, soy un fan acérrimo de Dogecoin. Aquel día, navegando por Twitter, vi que Musk volvió a publicar una foto de un Shiba Inu y, llevado por la emoción, metí el 30% de mis fondos en DOGE. Solo tenía un pensamiento en mente: ¡voy a recargar por pura fe!

Ahora, mirando hacia atrás, aunque no he ganado dinero suficiente para cambiar mi destino, esta experiencia ha sido todo un entrenamiento mental que realmente ha valido la pena. Hoy quiero compartir mis sentimientos reales de estos días.

# ¿Por qué sigo apostando por Dogecoin? No es solo un meme

Muchos, como yo, probablemente no entraron en DOGE por sus indicadores técnicos. Siendo sinceros, fue esa esencia de "cultura meme" lo que me atrapó.

Cada vez que Musk publica algo relacionado con un Shiba Inu, nosotros, los creyentes, nos emocionamos al instante, convencidos de que el próximo gran despegue está a la vuelta de la esquina. Pero lo más importante es el ambiente de la comunidad de Dogecoin en Reddit y Twitter: ese sentimiento de unión y apoyo mutuo es realmente adictivo; simplemente no puedes parar.

# ¿Qué he vivido este tiempo? Mi estado de ánimo ha sido una montaña rusa

**Al principio**, no podía dejar de mirar el gráfico de velas. Solo pensaba: "¿Y si Musk tuitea algo y DOGE se va directo a la luna?" Cada pequeño repunte me emocionaba tanto que no podía dormir.

**Después llegó la fase de sufrimiento**, el mercado se quedó lateral y las buenas noticias que esperaba no llegaban. Ahí empezaron las dudas: ¿De verdad la fe no sirve para nada en el mundo cripto? Viendo cómo otras altcoins se disparaban, era difícil mantener la calma.

**Ahora poco a poco me he tranquilizado**, he empezado a aprender...