**La primera reacción de muchas personas tras ser liquidadas es maldecir el apalancamiento, sin darse cuenta de que el verdadero asesino no es el multiplicador en sí, sino las cuatro palabras "apostarlo todo al máximo".**

Hablemos con matemáticas sencillas: si tienes 10.000 euros y usas 9.000 para abrir una posición larga con apalancamiento x10, una corrección del 5% en el mercado te liquida de inmediato; pero si solo usas 1.000 para abrir x10, aunque el mercado caiga un 50%, tus 9.000 euros siguen en la cuenta, listos para darte otra oportunidad. Esa es la diferencia en el espacio de supervivencia: el primero camina desnudo por la cuerda floja, el segundo se guarda nueve vidas.

**El mercado no carece de ejemplos negativos.** Usar el 90% del capital con apalancamiento x10 equivale a dejar tu destino en manos de una volatilidad del 5%, cualquier movimiento puede hacer que tu cuenta llegue a cero. El apalancamiento es, en esencia, un amplificador: aumenta tanto tus aciertos como tus errores. Operar con todo el capital equivale a asumir que "siempre aciertas la dirección", una confianza que ni los market makers se permiten.

**Para pasar del dolor a la rentabilidad, hay tres reglas de oro:**

Primera: en cada operación no arriesgues más del 20% del capital total. 2.000 euros pueden parecer poco, pero es el coste de tus errores; aunque pierdas un 10% por un mal cálculo, la pérdida se limita a 200 y aún te quedan el 80% del capital para ajustar la estrategia. He visto a muchos aumentar la posición hasta el 50% buscando "más emoción", sólo para perder toda posibilidad de recuperación en una sola corrección.

Segunda: tras obtener beneficios, retira el capital en partes. Si ganas un 30%, saca un 10% y guárdalo en una wallet fría, esa cantidad queda totalmente aislada del mercado, es como asegurar tu carrera como trader. El problema de muchos es querer "ganar aún más" tras obtener beneficios, pero terminan devolviendo todo lo ganado e incluso perdiendo parte del capital.

Tercera: en operaciones contra tendencia, pon un stop loss estricto. No está mal buscar suelos o techos, pero debes admitir que "puedes estar equivocado", así que fija el stop antes de abrir la operación y asume la pérdida si se ejecuta; nunca mantengas la esperanza de que se recupere. Esperar el rebote suele acabar, nueve de cada diez veces, en una notificación de liquidación.

**Los datos no mienten:** Entre las personas a las que asesoré el año pasado, la más conservadora operó solo 8 veces en todo el año, manteniendo el riesgo por posición al 15%, y obtuvo un 35% de rentabilidad final. El más agresivo usó el límite del 20%, acertando algunos swings, y logró un 82% anualizado. Lo que tenían en común: nunca dejaron que una sola operación les hiciera perder más del 2% del capital, por lo que siempre podían volver a operar.

El apalancamiento es una herramienta, no un veneno. La clave está en si lo usas como un bisturí o como un cuchillo de cocina. Ya sea ETH o BTC, el activo puede cambiar, pero la lógica fundamental de la gestión del riesgo nunca pasará de moda.