¿Recuerdas a ese pez gordo de Wall Street que llamaba al Bitcoin una "herramienta para el lavado de dinero"? Ahora ha dado un giro de 180 grados.

Larry Fink, el jefe de BlackRock, ha reconocido públicamente su error recientemente: ¡se equivocó en su juicio! Ahora dice que el BTC es "oro digital", un refugio seguro en tiempos de inflación y caos geopolítico. Y pocos días después de estas palabras, los datos de su IBIT hablan por sí solos: el volumen de activos superó los 70.000 millones de dólares, batiendo el récord como el ETF que más rápido ha alcanzado esa cifra en la historia. Más impresionante aún, el interés abierto en opciones llegó a 7,9 millones de contratos, situándose directamente en el top 10 nacional, al nivel de gigantes como Apple y SPY.

De enemigo acérrimo en 2017 a ferviente impulsor en 2025, ¿no es un cambio dramático? Esta vez, las instituciones se han rendido de verdad. El precio del BTC también responde, con un rebote del 2% y la barrera de los 88.000 dólares a la vista. ¿Veremos despegar el mercado ahora que las finanzas tradicionales se han rendido por completo? Habrá que estar atentos.