Hoy he estado observando el gráfico de PIPPIN y, cuanto más lo miro, más detalles interesantes encuentro. El gráfico de una hora ya lo deja claro: quiere ir hacia abajo, pero no es tan sencillo. En el mundo cripto, las subidas y bajadas que ves son solo la punta del iceberg; lo realmente importante es hacia dónde se está moviendo la fuerza subyacente.

Vamos primero con el tema de las liquidaciones. En las últimas 24 horas, más de 8 millones de dólares se han esfumado, y las liquidaciones de cortos han sido el doble que las de largos, ¡con diferencia! ¿Qué significa esto? Un montón de cazadores de suelos han sido barridos a mitad de camino, y ahora el mercado está impregnado de un aire de pánico.

El análisis técnico es aún más claro. Por arriba, los 0,21880 son la primera barrera; si sube más, los 0,25500 ya entran en la categoría de "ni lo sueñes". ¿Por abajo? Los 0,17300 son el primer nivel de soporte en el que se puede confiar ahora mismo, pero si buscamos un suelo realmente sólido, probablemente habría que mirar hacia los 0,13100. Lo más preocupante es que el MACD ha hecho un cruce bajista por encima del eje cero, lo que traducido significa: el impulso alcista a corto plazo se ha agotado y los bajistas están acumulando fuerzas en la sombra.

Mi opinión es la siguiente: a corto plazo, lo más probable es que el precio oscile entre 0,21880 y 0,17300. Si rebota cerca de 0,21880 pero muestra debilidad, es momento de buscar cortos; si aguanta en 0,17300, quizá se pueda intentar un pequeño rebote. Esto es lo que se llama operar en rango: las ganancias vienen de los vaivenes.

Pero si los bajistas actúan con contundencia y rompen los 0,17300, entonces no hay que dudar: toca fijarse directamente en la zona de 0,13100.